NUEVAS OBRAS DE ESCULTURA SACRA Y BORDADO EN ORO

Con información de Sergio Cabaco y sus autores (10/09/2021)


 

     
     
 
     
     

 

Manuel Martín Boillo

Imagen de Cristo crucificado de pequeño formato (mide 30 cm de altura, 72 cm la cruz con la peana), realizado por Martín Boillo en terracota policromada al óleo para una colección privada de Córdoba. El escultor e imaginero cordobés presenta con esta obra a Jesús muerto y fijado a un madero rectangular por cuatro clavos en forma de Y (la "i" griega), con la señal de la lanza presente en su costado derecho.

La corona de espinas, muy sencilla, es superpuesta y separada de la pieza. Los volúmenes del cuerpo del redentor son corpulentos, su barba y sus cabellos están cuidadosamente esquematizados, y de su rostro emana una gran serenidad tras haber alcanzado la paz después de los terribles tormentos.

La presencia del querubín negro a sus pies simboliza el luto de los ángeles, según nos comenta el autor. Negro como el madero en forma de T (la "tau" de los griegos), muy poco usual en los simulacros contemporáneos pese a ser la forma más aceptada por historiadores y teólogos en lo que concierne a la crucifixión del Mesías. Fue además un símbolo muy utilizado por órdenes como los franciscanos, los antonianos y los templarios.

 

 
 

 

Bordados Clarós

Copia a pequeño formato (33 cm de altura) de una saya de Nuestra Señora del Castillo, patrona de Lebrija (Sevilla), que fue confeccionada por las famosas hermanas bordadoras Ana y Josefa Antúnez, nacidas en la referida localidad en 1836 y 1833, respectivamente. Ha sido reproducida por el obrador sevillano Bordados Clarós para una colección particular, y en un futuro será completada con un manto bordado a juego.

La pequeña saya ha sido bordada en oro a realce sobre terciopelo de algodón púrpura, siguiendo el estilo de las primeras piezas de las Antúnez (década de 1860-1870). Se han utilizado diversas técnicas como cartulinas en muestra y en canutillo, escamados y perfilados de lentejuelas, puntos como el cetillo, ladrillo, puntita, media onda, en zigzag, etcétera, con diversos hilos como moteado, muestra, cartusana, barguilla, torzal, etcétera. También se han empleado canutillos mate, brillo, rizado e inglés y cordones mate y mate-brillo, entre otros.

 

 
 
 
 

 

Jesús Arcos de la Rosa

Se trata de una figura del Sagrado Corazón de Jesús Niño, realizada por el escultor e imaginero sevillano en terracota y policromada al óleo, con destino a una devoción particular. Mide 55 cm de altura con el cojín bermellón y oro sobre el que se asienta. El juego de potencias que luce es de Orfebrería Seco.

Es una imagen labrada de cuerpo entero, provista de acusado contraposto y la típica anatomía infantil. El oscuro cabello se organiza en ondulados pliegues. Los ojos son grandes y llevan pestañas postizas en los párpados superiores. Las carnaciones son a pulimento, de brillante acabado.

Sigue con bastante fidelidad las representaciones adultas sobre el tema, fruto de las visiones de la religiosa francesa Santa Margarita María de Alacoque, de forma que con su mano izquierda señala el corazón espinado y llameante que sobresale de su pecho, símbolo de sus futuros padecimientos para la salvación humana.

 

 
 

 

Juan Miguel Sánchez Quiñones

En 2012 el autor realizó la saya procesional de Nuestra Señora de Araceli, bordada en oro sobre tisú de plata beige, que estreno en su salida hasta la Catedral de Málaga. Desde entonces, el anhelo de su Archicofradía, filial de la de la patrona del municipio cordobés de Lucena, era realizar un manto a juego con dicha prenda.

Por fin, este año 2021, enmarcado en los estrenos con motivo del centenario de la Archicofradía Filial de Nuestra Señora de Araceli en Málaga, se estrenó el que ya se conoce como manto del centenario.

Sánchez Quiñones ha diseñado también el manto, siguiendo para ello el estilo de su saya. Es un diseño que alterna hojas, tallos y flores, con toques de pedrería y sedas de colores, aludiendo a las flores del campo. También lleva espigas ya que la Virgen de Araceli es la patrona del campo andaluz.

El nuevo manto está bordado en oro, empleando diversas técnicas como el cetillo, la puntita, el ladrillo, las cartulinas y un largo etcétera, todo ello realizado a mano.

La prenda fue presentada en el templo malagueño de San Julián, sede de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga. Está previsto que la Virgen de Araceli procesione y estrene en la calle este manto el próximo mes de octubre con motivo de su procesión al templo metropolitano malagueño.

 

 
 
 
 

 

Juan Miguel Suárez Villar

Busto de dolorosa en terracota policromada con la advocación de Nuestra Señora del Desconsuelo. Lleva como postizos siete lágrimas de cristal y pestañas superiores de pelo natural en su rostro. El joven autor, nacido en la localidad cordobesa de Puente Genil, estudió en la Escuela de Artes y Oficios "Mateo Inurria" de Córdoba, donde se tituló en Técnicas Escultóricas en Madera y Restauración.

Juan Miguel Suárez Villar ha realizado un periodo de prácticas en el estudio del escultor e imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo, donde ha realizado el presente busto que muestra evidentes influencias del inconfundible estilo del maestro. Actualmente, Suárez Villar está de discípulo y colaborador en el estudio de su paisano Jesús Gálvez Palos, quien también fue en su momento aprendiz de Antonio Bernal.

 

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