NUEVAS OBRAS DE PINTURA Y ESCULTURA SACRA

Con información de Sergio Cabaco y sus autores (13/02/2021)


 

Nota de La Hornacina: noticia ampliada el 14 de febrero de 2021.

 

 

Álvaro Gavilán

Cartel de la Semana Santa de Brenes 2021. Ha sido realizado en pastel sobre papel (70 x 50 cm) por el joven pintor sevillano, teniendo como absoluto protagonista, sobre un severo fondo negro, al titular cristífero de la Hermandad de la Vera Cruz de dicha localidad sevillana. En su pintura, el autor quería buscar la sencillez y un único enfoque, en el que todo centrase la mirada en el rostro del Señor de la Vera Cruz y Caridad, obra del escultor e imaginero granadino Rafael Barbero Medina (1970). Sobre un fondo oscuro, tan oscuro como la pandemia que vivimos en la actualidad, sale la luz de la cruz, la luz del señor, la señal del cristiano.

 

     
     
 

 

Rubén Terriza

Técnica mixta sobre tabla (óleo, acrílico, pan de oro, spray y grafito) para el Cartel de la Semana Santa de Osuna 2021 (64 x 108 cm). Centrándonos en la obra, podemos ver una composición diagonal triangular. El motivo principal es el rostro de Jesús Nazareno, reflejado en el paño de la Santa Faz portado por la Santa Mujer Verónica. En la Semana Santa de Osuna, el acto de la Verónica se producía en la mañana del Viernes Santo, durante el encuentro de la Dolorosa con el Nazareno, una tradición perdida con los años pero que podemos ver en el interior de la Iglesia de la Victoria, concretamente en la parte superior del retablo del Nazareno. En esta Semana Santa, diferente, sin procesiones en la calle, el autor quiso hacer alusión a la Semana Santa de antaño, así como a una imagen de "interior" sacada del retablo. El rostro de Santa Verónica, llamada la "portadora de la Victoria", nos recuerda, al igual que la del templo, los rasgos propios de la escuela granadina, que Osuna tiene la suerte de contemplar en su Dolorosa. Su mirada es dulce y serena con una visión esperanzadora que dirige al espectador al Santo Rostro de Cristo, el cual porta en sus manos con gran delicadeza. Está vestida con el color de la bandera de Osuna, en representación de la ciudad. El rostro frontal de Nuestro Padre Jesús Nazareno capta la fuerza y el amor que transmite y es entonado con los colores propios del amanecer del Viernes Santo ursaonense. A ambos lados de la obra podemos ver una dualidad: cardos que aluden a la pasión y lirios que simulan los nazarenos que conforman los tramos que preceden al Nazareno.

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

Raúl Berzosa

Nueva obra para el proyecto que el pintor malagueño se encuentra realizando con destino a la Capilla de Nuestra Señora de Belén del Belen Jesuit Preparatory School (padres jesuitas) en Miami. En este caso representa a San René Goupil (óleo sobre lienzo, 150 x 300 cm), el primer mártir católico de los Estados Unidos. René Goupil (1608-1642), nacido en Angers (Francia), mantuvo su propósito de servir a Dios aun cuando tuvo que dejar la vocación de jesuita, de modo que estudió medicina y cirugía y se trasladó a Canadá, donde ofreció sus servicios como laico a los misioneros jesuitas. Capturados por los iroqueses durante una misión, Goupil fue torturado y apaleado hasta que un golpe de tomahawk puso fin a su vida, cuando le hacía la señal de la cruz a un niño indio en su frente. Fue el primero de los ocho mártires de América del Norte en morir, con tan solo 35 años. Es el patrono de los médicos anestesistas. En la pintura aparece con una cruz al cuello y un rosario en la mano, ocupando el centro de la composición; detrás, un indio sale de las sombras para acabar con su vida, cuando un ángel, ante lo que va suceder, se dispone a coronar con flores al santo como símbolo de su martirio. Aparecen otros dos ángeles en la parte superior, uno lleva una balanza, atributo de San Miguel ya que en el día del arcángel fue cuando acabaron con la vida de Goupil, mientras otro mira al indio y sujeta una filacteria con la leyenda "SANGUIS MARTYRUM SEMEN CHRISTIANORUM" ("La sangre de los mártires es semilla de cristianos"). Dicha filacteria envuelve una cruz de luz, en alusión a la señal de la cruz que hace el santo.

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

Miguel Ángel Caballero Pérez

Se trata de un cordero que acompaña a la imagen de Niño Jesús que ya presentamos en el portal el 28 de diciembre de 2018. Se ha realizado a modo de acompañamiento y peana de la imagen que fue realizada para Eusebio Romero Ibáñez, de Sanlúcar de Barrameda. Ha estado expuesto en la capilla de la Paz (Hermandad de la Resurrección) del templo de San Francisco de la citada ciudad. El cordero ha sido representado de un modo muy naturalista en sus formas y con acabados típicos del barroco dieciochesco. Tallado en madera de cedro real, se ha acabado con estofado al temple al huevo sobre oro fino de 23 ¾ quilates y del máximo espesor en el mercado. Los ojos se han terminado al óleo, al igual que la peña, y también se han incluido pestañas superiores de pelo natural. Se ha buscado una composición inspirada libremente en Murillo, pretendiendo con ello crear un conjunto armonioso, entrañable y con gran carga de unción sagrada y simbolismo en la figura del animal. Las instantáneas, en este caso, han sido realizadas por Bilitis Fotografía.

 

 

Juan Miguel Martín Mena

Cartel para la Semana Santa de Córdoba 2021. Ha sido realizado por el pintor de Dos Hermanas (Sevilla) en técnica mixta sobre papel encolado a tabla, con unas dimensiones de 140 x 75 cm. Ha sido expuesto hoy en el salón de actos del Obispado de Córdoba (calle Torrijos) a las 12:00 horas. El cartel tiene como protagonista a Nuestro Padre Jesús de la Sangre, titular de la hermandad cordobesa del Císter, con el atributo propio de la iconografía del Sagrado Corazón de Jesús en el centro, un corazón que se desdobla para recoger sentimientos de músicos, artistas cofrades, profesionales de la sanidad y otros ciudadanos que recogen su visión sobre la pandemia. La obra muestra también ecos alusivos a la Mezquita de Córdoba, al Cristo de los Faroles y a otros de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, tanto en sus tonalidades como en sus grafías.

 

 

Manuel Mena Bravo

Pintura realizada al óleo sobre lienzo (116 x 89 cm) para la Parroquia de Santa María la Mayor, de Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Con motivo del 115 aniversario del fallecimiento del Beato Marcelo Spínola, el referido templo recibió un lienzo del beato, sufragado por un devoto, obra del pintor sevillano. Para el autor ha sido un retrato muy complicado, porque solo se conservan fotografías en blanco y negro de finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que ha tenido que traducirlo al color sin tener ninguna referencia real, a lo que hay que sumar también la calidad de las instantáneas, lo que dificultaba mucho representar el volumen de algunas partes ya que quedaban perdidas por completo. El autor también ha visitado, de cara a su ejecución, el pequeño museo que tienen las Esclavas en su colegio de Sevilla, donde conservan gran parte de las pertenencias del beato, para poder tomar fotografías y ver en persona algunos de los enseres que aparecen en el lienzo.

 

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