MISCELÁNEA DE ESCULTURA SACRA

Con información de Juan Dobado, Francisco Zaragoza, A. Gómez Adsuar y sus autores (28/12/2020)


 

 
 

 

José María Leal

El pasado sábado, 26 de diciembre, se presentó en Elche la primera imagen secundaria del misterio de la Hermandad de Pasión y Merced. Se trata del busto modelado en barro de Santa María Magdalena del escultor e imaginero hispalense José María Leal Bernáldez. La talla, que será realizada en madera policromada para vestir, se estrenará el próximo año 2021. Su presentación, retransmitida en directo por redes sociales, tuvo lugar en la emblemática torre de la Calahorra de la ciudad ilicitana.

La imagen de Santa María Magdalena será la primera de un total de cuatro que completarán el pasaje evangélico del Encuentro de Jesús con María en la Calle de la Amargura. Las otras tres serán las de Simón de Cirene, San Juan Evangelista y un soldado romano. Todas ellas acompañarán en la escena a los titulares de la Hermandad de Pasión y Merced, ambos labrados en los años 90 por el artista de Albatera (Alicante), Valentín García Quinto, siendo restaurados igualmente por José María Leal durante los años 2013 y 2014.

 

 
     
     
 
     
     
 
     
     
 

 

Joaquín Mayans

Presentamos en esta página las últimas hechuras del escultor levantino Joaquín Mayans. La primera es una Inmaculada Concepción de 80 cm de altura para el Seminario de Vila Real en Portugal. Es la tercera ocasión en que aborda este tema el tema inmaculista: la primera fue en 2015 para Callosa de Segura y la segunda en 2017 para la parroquia alicantina del Salvador. En esta ocasión ha realizado una delicada imagen tallada en madera y policromada al óleo que viste manto azul estrellado y túnica blanca, símbolo de pureza, según las revelaciones místicas de la portuguesa de Santa Beatriz de Silva, a quien se le apareció en 1511. Es una joven doncella que recuerda las iconografías de Murillo con una disposición frontal y actitud estática y elegante. Las manos se cruzan en el pecho e inclina levemente la cabeza en actitud de sumisión. Siguiendo la estética del Levante español presenta un suave trazado tanto en los ropajes como en cabeza y manos. El manto azul estrellado se recoge sobre el brazo y hombro izquierdo, donde logra los mayores volúmenes que le dan una gran plasticidad. La túnica marfil está decorada con numerosas flores consiguiendo el efecto de los brocados valencianos. Por lo que respecta al rostro está bien definido con mirada recatada y ojos pintados, enmarcado por una larga cabellera que cae por la espalda, policromada, al igual que las manos, en tonos claros. La imagen orante se encuentra en pie sobre una nube donde se incorporan el resto de simbología inmaculista, caso de la serpiente y la luna en cuarto creciente. A sus pies dos cabezas de querubines alados conforman un conjunto armonioso que termina en peana cuadricular. La aureola ha sido realizada por el orfebre sevillano José Antonio Conradi León.

La segunda es un Niño Jesús que tiene como destino la devoción particular de una familia de Callosa de Segura (Alicante). Tampoco es la primera vez que Mayans aborda esta representación, ya lo ha hecho para otros lugares, parroquias y cofradías con gran acierto. La nueva imagen es de gran expresividad, belleza y dulzura, está tallada en madera y policromada al óleo, tiene unas medidas de 55 cm y porta un nimbo realizado en los talleres del orfebre Antonio Conradi León de Sevilla. El mundo católico ha tenido siempre mucha devoción al Divino Niño y se ha venerado su santa infancia. Su culto es muy antiguo: desde la Edad Media hasta nuestros días la representación artística nos ofrece un gran campo iconográfico sobre la niñez de Jesús, cuyo culmen lo encontramos en el Barroco. Hacia el año 1200 San Francisco de Asís dispuso recordar con toda solemnidad la Navidad realizando un pesebre lo más parecido posible al de Belén y celebrando entre pastores, ovejas, bueyes y asnos la misa de media noche, donde se veneraba al Niño Jesús en la iglesia de Greccio (Italia).

 

 
 
 
 
 

 

Pablo Gallardo Outerelo

Se trata de una Virgen dolorosa de tamaño académico (mide 75 cm de altura), realizada en barro cocido y policromada al óleo con tripilla. Cuenta con postizos como ojos y lágrimas de cristal, y pestañas de pelo natural. No ha sido realizada bajo encargo, y se encuentra a disposición en el taller del joven escultor sevillano.

 

 
     
     
 

 

Abraham Ceada

La Imagen de Jesús Resucitado de la Parroquia de San Mateo de Tarifa, presentada en La Hornacina el pasado 29 de octubre, se encuentra expuesta en la Iglesia Conventual del Santo Ángel de Sevilla, situada en la calle Rioja. Desde hoy 28 de diciembre y hasta el domingo día 3 de enero se podrá visitar en horario de 10:30 a 13:30 y de 18:30 a 20:30 horas, extendiéndose hasta las 14:30 horas por las mañanas los domingos y festivos.

En el día de la presentación del libro sobre el Santo Ángel (ver enlace) se presentó a los fieles, tras ser restaurada por Manuel Ruiz-Berdejo Cansino, una pequeña terracota policromada de finales del XVIII, donada al convento sevillano, que representa al Divino Infante sentado en un trono y que se llamará Rey de los Corazones, siendo ya 52 los Niños expuestos en el Museo del Santo Ángel. A ella hay que sumar otra donación procedente de la colección de la fallecida marquesa viuda de Saltillo: una pintura del primer tercio del XVII, posiblemente la puerta de un Sagrario o el medallón de un estandarte, que se encuadra entre la obra de Juan de Roelas o Francisco Herrera el Viejo y se enmarca en un marco octogonal de plata de finales del XVIII o principios del XIX (imágenes inferiores). Otras obras que han llegado al se encuentran en proceso de restauración.

 

 
 
 
 
 
 

 

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