El magno proyecto El arte de las naciones. El barroco como arte global, comisariado por Fernando Checa Cremades, ex-director del Museo Nacional del Prado de Madrid, incorpora más de 180 obras maestras que se presentan por primera vez en México, provenientes de las colecciones e instituciones más importantes de arte en Europa como el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Galería Nacional de Arte Antiguo en Roma y la Colección Principesca de Liechtenstein, entre otras.

Esta exposición, visitable hasta el 30 de enero de 2017 en el Museo Internacional del Barroco de Puebla, ilustra el dialógo artístico-global de las naciones europeas con el resto del mundo durante el periodo barroco. El recorrido parte de la intensificación de las relaciones entre los diversos continentes, continúa con la importancia de lo sensorial y artificioso, para concluir con la demostración de la teatralidad en las artes.

Durante los siglos XVII y XVIII las sociedades occidentales experimentaron los efectos de una de las primeras globalizaciones, generada por el encuentro entre Europa y América. El Barroco puede ser considerado, por tanto, el primer arte global de la historia universal. Este es precisamente el argumento de El arte de las naciones. El barroco como arte global, una muestra que gira en torno a las ideas de la mundialización de la cultura, la sensualidad en las artes, la teatralidad, la representación del poder y la religión.

En total se incluyen obras de 38 colecciones pertenecientes a España, Francia, Austria, Italia y México. Entre los artistas presentes se encuentran Bartolomé Esteban Murillo, Pedro de Mena, Francisco de Zurbarán, Luis Tristán (detalle de su Crucificado en la imagen superior), Giacomo Serpotta, Domingo Martínez (Carro del Parnaso en la imagen inferior), Theodor Rombouts, Francesco Albani y Peter Paul Rubens; este último, como diseñador de los tapices confeccionados por los talleres de Jakob Geubels y Jan Franz van der Hecke.