Los orígenes del Museo de Mérida se remontan al año 1838, fecha de su creación oficial. Hasta entonces, las antigüedades emeritenses estaban dispersas por la ciudad o habían sido expoliadas.

La creación de la Subcomisión de Monumentos de Mérida, a finales del siglo XIX, supondrá la institucionalización de la Arqueología, iniciándose una recogida sistemática de piezas arqueológicas -embrión del futuro Museo-, y habilitándose para su custodia la ex iglesia de Santa Clara.

Será a partir de 1910, fecha del inicio de las excavaciones sistemáticas, cuando las colecciones se incrementen considerablemente. Piezas arqueológicas del antiguo teatro, del mitreo o de las áreas funerarias determinarán la necesidad de contar con una instalación museológica acorde a los tiempos, jugando un destacado papel el benemérito Maximiliano Macías, padre de la moderna arqueología emeritense. Durante décadas, el Museo será el único garante de la arqueología, rescatando, custodiando, investigando y difundiendo las colecciones. 

Con ocasión del Bimilenario de la ciudad en el año 1975, el Museo Arqueológico de Mérida pasó a ostentar la denominación y categoría de Museo Nacional de Arte Romano. Se emprendieron, de igual modo, las gestiones para la construcción de una nueva sede encomendada al prestigioso arquitecto Rafael Moneo. El edificio -un hito en la arquitectura y la museología modernas-, fue inaugurado en el año 1986.

La exposición Un Museo Mucho Más que Centenario refleja la larga andadura del Museo, sintetizada en tres bloques, cada uno ilustrado con textos y piezas singulares de sus colecciones:

1) El primero, en el acceso a las salas de la exposición permanente, muestra los antecedentes, con el decimonónico Museo de la Subcomisión de Monumentos y las sucesivas reformas museográficas

2) En la Sala IX de la Planta II del Museo se ofrece una visión histórica de la mano de piezas atractivas, que narran calladamente el devenir de la Institución desde sus orígenes hasta el presente

3) Finalmente, una sección de cariz interpretativo sobre las "otras colecciones del Museo" (joyas bibliográficas o negativos fotográficos sobre placa de vidrio) y el Museo como Centro de Investigación y Documentación de la Romanidad en Hispania, completan los contenidos de esta muestra conmemorativa.