Hablamos de una copia del Cristo de la Buena Muerte, obra maestra del cordobés Juan de Mesa (1618) realizada para la Casa Profesa de los Jesuitas de la capital hispalense. Modelo para la gran mayoría de Crucificados posteriores dentro de la escuela sevillana de imaginería, actualmente dicha talla es titular de la Cofradía de los Estudiantes y realiza estación de penitencia cada Martes Santo por las calles de Sevilla.

La copia de Manuel Martín Nieto mide 90 cm de altura y, al igual que el original, ha sido tallada en madera de cedro y policromada al óleo. Su destino es la capilla de la nueva universidad hispalense de San Ignacio de Loyola, ubicada en el campus de Palmas Altas. Se trata de la primera universidad de carácter privado que ha abierto sus puertas en Andalucía, bajo control total de la Orden de los Jesuitas.

La imagen será entregada hoy, aunque antes de ser bendecida en la Universidad Loyola se halla expuesta en el templo que los jesuitas tienen en la céntrica calle sevillana de Jesús del Gran Poder. El artista moronense ha trabajado varios meses en este proyecto, uno de los más laboriosos y difíciles de su trayectoria, procurando sacar el máximo partido del portentoso Crucificado mesino, en lo que califica de "una gran experiencia".