El artista sevillano Ramón Martín presentó el pasado 24 de marzo la imagen central del grupo de la Entrada en Jerusalén para el municipio cordobés de Espejo. La ejecución de este conjunto procesional comenzó con la figura de un Niño Hebreo, publicada en La Hornacina el 5 de abril de 2009.

La efigie, que ha recibido la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Entrada Triunfal en Jerusalem, es de tamaño natural, esculpida en cedro real mediante el procedimiento de la talla directa, para posteriormente ser estucada y recibir la policromía al óleo.

La concepción es muy clásica en cuanto al aspecto iconográfico se refiere, apareciendo Cristo cabalgando a horcajadas sobre la borriquita, cuyas riendas lleva mientras bendice al pueblo. Del semblante, mezcla de asombro por el júbilo dispensado y de melancolía por el destino que le aguarda, llaman la atención unos rasgos tan juveniles que lo acercan a las representaciones de Jesús adolescente.

Como les informamos el 9 de diciembre de 2008, este misterio para Espejo, compuesto por esculturas en madera policromada para vestir, forma parte de un proyecto en el que también se incluirán simulacros de San Juan Evangelista, San Pedro y dos figuras más del pueblo hebreo que aclaman a Jesús.