RAMÓN GAYA. PICASSO Y LA PINTURA

03/04/2013


 

 

La Fundación Picasso Museo Casa Natal, de la mano del Museo Ramón Gaya de Murcia, acoge la exposición Ramón Gaya. Picasso y la Pintura. Esta muestra monográfica testimonia, de manera privilegiada, la admiración que sentía Ramón Gaya por el artista malagueño Pablo Picasso, y por otros grandes maestros de la pintura.

Se trata de una ventana abierta al pensamiento del artista a través de 31 pinturas, 9 fotografías (del fotógrafo Juan Ballester) y documentación referente al artista con libros, fotografías y reproducciones de dibujos. Además, la exposición incluye la proyección del documental El Sentimiento de la Pintura (Pedro Valero, 1986), una cinta centrada en la figura del pintor y su concepción de la pintura.

Ramón Gaya fue un hombre polifacético: además de pintor, fue ilustrador, cartelista, litógrafo y escritor. De esta última faceta nos queda su fabuloso ensayo Velázquez, Pájaro Solitario. Gaya dijo que su vida había sido "el trabajo de una "vocación irremediable". Un trabajo que se nutrió de fuentes eruditas como Tolstoi, Nietzsche y Galdós. Asimismo, el cubismo y la pintura de Cézanne serían algunas de las influencias más notables en su juventud. A los 17 años de edad, gracias a una beca de estudios que le concede el Ayuntamiento de Murcia, viaja a Madrid. Allí visita el Museo del Prado, que para siempre sería su "Roca española". Además conoce al poeta y escritor Juan Ramón Jiménez, figura esencial para su desarrollo intelectual, y a casi todos los integrantes de la Generación del 27. El segundo paso sería viajar a París, junto a los pintores Pedro Flores y Luis Garay. Extraordinarias experiencias le esperarían en esta bohemia ciudad, al igual que una profunda decepción ante las vanguardias. Fue también en París, en el año 1928, en "un día de primavera y sol en la rue de La Boëtie", como el describiría más adelante, donde conocería "a ese personaje de la mitología", Pablo Picasso.

En unos meses Gaya vuelve a España, apartándose de la experimentación vanguardista y apoyándose en la tradición prioritariamente. Posteriormente se vería inmerso en la Guerra Civil, lo que le lleva a instalarse en México durante trece duros años de gran soledad e intenso trabajo, en los que llena su estudio de libros y copias de los grandes maestros. En este periodo, y fruto de este proceso, es en el que nacen sus homenajes a Velázquez, a Murillo, a Rembrandt, a Tiziano, a Constable, a Picasso, al cubismo, y a los pintores chinos y japoneses.

En marzo de 1960, tras veintiún años de exilio, Gaya regresa a España, en la que sería la primera de muchas estancias a lo largo de esa década. Pero su regreso definitivo no sería hasta los años de la Transición, donde comenzarían los reconocimientos a su figura, como otro "milagro español". En esta época sería registrado sobre todo por supervivientes de la preguerra aunque, a finales de los años 70 y comienzos de los 80, encontraría un nuevo público. Tampoco faltarían los que fueron críticos con él por haber abandonado el camino de la vanguardia. El año 1978 sería muy significativo para Gaya, ya que en él se produciría el encuentro con el público español, a través de la retrospectiva de la Galería Multitud de Madrid. Posteriormente, el 10 de octubre de 1990, se inauguraría en Murcia un museo dedicado a su obra.

Gaya siempre salvó a Picasso, al igual que a Juan Gris y a Klee, de aquella quema post-París. Como él decía "a Picasso ya no se le puede discutir el derecho al trono". También añadía "Poderío es la suma de esas virtudes que él tiene, es decir, el nervio, la invención, la valentía, la sorpresa, la agilidad, el talento". Por eso en México, lo que hace Gaya es remendar su estilo y al pie pone "Picasso por Gaya". En 1953 escribió un ensayo sobre Picasso, en el que habló de la fuerza, la vitalidad, la esplendidez, la alegría indomable del artista malagueño, catalogándolo entre los "milagros españoles". Los Homenajes a Picasso y al Cubismo se escalonarían entre los años 1977 y 2001, época en la que Gaya es dueño de su característico estilo de madurez. En 1977 homenajearía a Picasso y a Strawinsky, en 1989 a Picasso y a Max Jacob, y así, en sucesivas ocasiones, a la figura de Picasso, con especial predilección por el cubismo. En 1981 realiza una exposición en la Galería Chys de Murcia con motivo del centenario de Picasso; collages cubistas, en esta ocasión, a modo de Divertimentos para Picasso. Al año siguiente, el Homenaje a Picasso sería publicado por la Academia de Alfonso X el Sabio.

Grandes maestros de la pintura fascinaron a Ramón Gaya. Para ellos, ni siquiera era suficiente el uso del apelativo "pintor". Gaya se planteaba constantemente la poca definición que este término poseía cuando se dirigía a sus principales referentes. Por supuesto, también los colmó de homenajes que también son accesibles en el contexto de esta muestra Ramón Gaya. Picasso y la Pintura. De este modo, encontramos referencias a Carpaccio, Van Gogh, Velázquez, Seurat, Cézanne, Rembrandt, Tiziano, Murillo...

 

 

Hasta el 19 de mayo de 2013 en la Fundación Picasso Museo Casa Natal de Málaga
(Plaza de la Merced, nº 13) Horario: diario, de 09:30 a 20:00 horas; cerrado los días festivos.

 

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