PICASSO DE MÁLAGA. OBRA DE LA PRIMERA ÉPOCA

02/03/2013


 

 
 

Pablo Picasso

Crepúsculo en el Puerto de Málaga
Hacia 1889
Colección particular de París

 

Picasso de Málaga. Obra de la Primera Época es la evocación en el Museo Picasso Málaga del más joven artista malagueño: obras noveles en relación con cuadros de pintores afines se contextualizan con diverso material documental para ofrecer al visitante un recreación del ambiente familiar, la atmósfera cultural y el entorno urbano de la ciudad en la que Pablo Picasso nació el 25 de octubre del año 1881.

Permite comprobar cuáles son los temas que despertaron de modo incipiente el interés por representar el mundo a través del papel y la pintura de un jovencísimo artista en ciernes que por última vez visitó su ciudad natal en 1901 sin saber que nunca más regresaría. La capital de entonces se recuperaba de sufrir un terremoto, afrontaba la crisis económica de su agricultura provocada por la plaga de la filoxera y realizaba planes de crecimiento urbanístico que la acercarían más a la línea costera.

Según las guías turísticas de los años 80 del siglo XIX, la ciudad de Málaga era descrita como "el paraíso de Dios en la tierra". Descrita con ánimo poético la "rival de las estrellas", se consideraba un lugar elegido: "la perla", "la sultana" del Mediterráneo. Su nombre deriva del malakos griego, que en castellano significa "suave" o "atemperado". Bañada por la luz, con una primavera que dura el año entero, Málaga tenía un clima sin par. Se abrían las flores, crecían los árboles frutales aunque al mismo tiempo una gran parte de la población carecía de educación, sanidad o alimentación equilibrada.

A mediados del siglo XIX, los malagueños prósperos, dueños benévolos de este entorno, vivían en paz mientras que la pobreza, como en tantas otras ciudades europeas de finales del siglo XIX, casi era un elemento inevitable y constituyente del orden de las cosas. Incluso después de la industrialización, con la fundición, el ferrocarril y el telégrafo, su economía siguió dependiendo, principalmente de la munificencia de la naturaleza: de la vid, sobre todo, por la uva, la uva pasa, y, en particular, el vino. En el año 1884 la ciudad exportaba 250.000 quintales de pasas y 200.000 de vino a los más diversos lugares del mundo. Solo un tercio de los niños entre siete y doce años asistían a la escuela y los horarios semanales de las fábricas alcanzaban las setenta horas.

 

 
 

Anónimo

Plaza de la Merced de Málaga
Hacia 1880-1890
Colección Fernández Rivero de Málaga

 

A finales del siglo XIX, la naturaleza se presentó en Málaga como enemiga, como una fuerza caprichosa de poder implacable. En el transcurso de unos pocos años, los primeros de la vida de Pablo Ruiz Picasso, la ciudad sufrió la consecuencia de una serie de catástrofes naturales. Ajeno lógicamente a estas tensiones y protegido por un entorno familiar numeroso, el niño empezó su andadura artística de modo precoz bajo la tutela de su padre, José Ruiz Blasco, docente a la vez que pintor.

La obra del artista de entonces básicamente consiste en estudios de aprendizaje, el retrato de sus allegados, pequeños bodegones, paisajes o la representación de escenas de la vida en la calle y las prácticas populares de entonces: escenas taurinas, bailes flamencos, vendedores de pescado o personajes de paseo por las avenidas locales. Por otra parte, realiza asimismo tempranos estudios copistas de amaneceres en el puerto, recreación de las palomas o asuntos de pintura de historia. En conjunto expresa las primeras inquietudes y curiosidades por observar y representar tanto a los seres más cercanos como a anónimos modelos.

Son unos años en los que lejos de las metrópolis del arte como Londres, París o incluso Barcelona, en la pausada Málaga era difícil imaginar que aquel aprendiz de pintor primero y despierto joven después que regresaba de vacaciones, cambiaría el rumbo del arte en el siglo XX.

Los autores locales, temas y estética marcan el gusto del mundillo cultural pictórico malagueño de la burguesía consumidora de arte. Es un gusto que se había ido gestando desde mediados del siglo XIX y se confirma definitivamente en el último tercio. La cultura artística en Málaga que sirvió de marco inicial a la formación de la vocación de Picasso, se construyó a partir del año 1840 coincidiendo con el proceso de reconversión industrial y económica que experimenta la ciudad andaluza en esa década.

 

 
 

José Ruiz Blasco

Crepúsculo en el Puerto de Málaga
1887
Colección Lozano de Málaga

 

La exposición Picasso de Málaga. Obra de la Primera Época, que atesora un destacado conjunto de obras de la infancia y juventud de Pablo Ruiz Picasso, se contextualiza con fotografías, mapas cartográficos, objetos populares y material documental para mostrar cómo era esta urbe en transición entre dos siglos en busca de una deseada y difícil modernización, en la que de niño reside y pinta a su núcleo familiar y en la que trabajaban otros artistas locales como José Denis Belgrano, Antonio Muñoz Degrain, Joaquín Martínez de la Vega o su propio padre, José Ruiz Blasco, de los que también se expone una selección de obras.

En esta muestra, la primera de las tres enmarcadas en la celebración del X Aniversario del Museo Picasso Málaga (MPM), se persigue asimismo dar cuenta del eco iconográfico que estas tempranas experiencias creativas pudieron tener en algunos trabajos que Picasso realizó en su madurez. Sirve lo artístico para invitar a reflexionar sobre qué tipo de huella Málaga y sus gentes dejaron en su memoria.

Organizada en colaboración con el Museu Picasso de Barcelona, la exposición está enriquecida gracias a coleccionistas privados malagueños, al Museo Nacional del Prado, Museo de Málaga, a la Biblioteca Nacional de España, a la Fundación Pablo Ruiz Picasso Museo Casa Natal, al Museo del Patrimonio Municipal y a varias instituciones museísticas internacionales. Picasso de Málaga es la primera de las tres exposiciones enmarcadas en la celebración del X Aniversario del Museo Picasso Málaga.

Con motivo de Picasso de Málaga. Obra de la Primera Época, se ha editado un catálogo bilingüe con ensayos del comisario, Rafael Inglada; de Malén Gual, conservadora del Museu Picasso de Barcelona; de Natasha Staller, profesora de Historia del Arte del Amherst College (Estados Unidos); de Teresa Sauret, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Málaga (UMA), y del arqueólogo Manuel Corrales.

 

 
 

Pablo Picasso

El Viejo Pescador
1895
Museo de Montserrat

 

Hasta el 9 de junio de 2013 en el Museo Picasso Málaga (Calle San Agustín, nº 8, Málaga) Horario: martes a jueves,
de 10:00 a 20:00 horas; viernes a sábados, de 10:00 a 21:00 horas; domingos y festivos, de 10:00 a 20:00 horas.

 

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