ESCULTURA BARROCA ESPAÑOLA. NUEVAS LECTURAS
DESDE LOS SIGLOS DE ORO A LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Antonio Fernández Paradas (21/05/2016)


 

 

Han pasado treinta y dos años desde que el profesor y catedrático Juan José Martín González (1923-2009) publicara su famosa obra Escultura Barroca en España, 1600-1770. Mucho ha llovido, historiográficamente hablando, desde entonces. Aquel fue un trabajo arduo e intenso, a la par que laborioso. No en vano, Martín González pretendía crear una magna obra que fuera, como fue y sigue siendo, el punto de referencia obligatorio al que todo investigador interesado en cuestiones relativas a la escultura barroca tuviera que dirigirse. Así, nos encontramos ante el libro de cabecera de tres generaciones de investigadores.

Lo que Martín González consiguió, y pasó la prueba holgadísimamente, es lo que nosotros nos proponemos hacer, treinta y dos años después, con Escultura barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento; la diferencia es que él era uno y nosotros treinta investigadores, desplegándose nuestros escritos en treinta y siete capítulos organizados en tres volúmenes.

La cuestión de la escultura barroca española no solo es una de las grandes aportaciones del país a la Historia del Arte internacional, sino que, per se, es un mundo fascinante que ha sido capaz de adaptarse no solo a los tiempos, sino, lo que es más importante, a los caracteres de las comunidades de personas con las que se relacionaba; de este modo, nunca serán igual las piezas que afloraron en Antequera -que se estrena como protagonista de las grandes historias-, como las que se realizaron en Valladolid. Todos eran creadores barrocos, pero sus idiosincrasias e interrelaciones personales eran diferentes.

Existe una escultura barroca porque existe una sociedad barroca que asume, consume y hace suyas esas interrelaciones personales con la imagen religiosa, que trascienden a la propia divinidad, humanizando lo que muchos ven solo como un fragmento de madera, marfil, plata, o piedra. Pero para otros tantos, esas imágenes, ese barroco en el sentido más amplio del término, es el día a día que se perpetúa generación tras generación, donde personas y esculturas conviven por los tiempos. Esta es la clave del éxito de la escultura barroca en el siglo XXI: conjugar una perfecta y armónica convivencia entre hombres y mujeres de escultura, con hombres y mujeres de carne y hueso. Los segundos se ven reflejados en los primeros.

Hagan memoria y deténganse a pensar en algún producto de la Historia del Arte que no solo haya sido capaz de reinventarse a sí mismo hasta la saciedad, sino que haya perdurado siglo tras siglo, superando guerras, cambios en el gusto, prohibiciones... hasta ganarle la batalla a los propios representantes del clero y a la Iglesia. Probablemente ninguno. ¿El cubismo? ¿El expresionismo? ¿El romanticismo?... Todos tuvieron su época. De los pocos, la escultura barroca. Si empezamos a contar desde el manierismo, o del primer naturalismo como está ahora tan de moda, somos hijos de nuestro tiempo. La escultura barroca lleva, en esencia, más de 400 años tal cual. Han cambiado muchas cosas, pero ella sigue moviendo masas, siendo reclamada y producida y, además, no solo está viva, sino que a día de hoy goza de una salud inmejorable, situándose en una de las cotas de esplendor más altas de su propia historia, probablemente la más alta.

Los talleres y las esculturas en 2016 afloran por doquier. No en vano, en su capacidad camaleónica, la escultura barroca -que ya tenía como muy bien aprendido eso de las masas y la sociedad- se ha sumado otro tanto y se ha convertido en 2.0, teniendo perfil en todas las redes sociales. Además, se ha cansado de la oscuridad de las naves de las iglesias, prestándose a verse como una obra de arte, sin más, que puede ser adquirida y consumida desde una galería de arte hasta en una exposición. Que se lo digan a los compañeros de La Hornacina y sus premios... (ver mi escrito "El operación triunfo de la imaginería procesional: Los premios de "La hornacina", un arte antiguo para una comunicación moderna", capítulo IX de la publicación Contenidos y Discurso Comunicativo Audiovisual y Textual, AA.VV., Madrid, Asociación Cultural y Científica Iberoamericana, 2015).

 

 
 

San José con el Niño (detalle)
José Risueño (hacia 1720) Museo Victoria y Alberto (Londres)

 

De todas estas cosas da buena cuenta el libro, los libros que tienen entre sus manos. Nosotros, que le hemos dado vida a todas las historias que se cuentan en estas páginas, estamos en una sociedad barroca, ciertamente, pero de un Barroco diferente al que le tocó vivir a Martín González, como diferente fue el Barroco del XVII al del XIX. Nuestras visiones, realidades, circunstancias, trabajos... obligatoriamente nos hacen diferentes, y como tal queríamos que este espíritu se reflejara en esta obra, que es transversal a más no poder.

En Escultura barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento hay Historia, pues había que contarla, pero el lector encontrará otras tantas historias que probablemente ni siquiera se hubiera cuestionado que existieran dentro de la escultura barroca.

Cada uno de los capítulos que el lector encontrará se configuran como una serie de microrrelatos secuenciados, reflejo de cuantas historias se produjeron en la historia de la escultura barroca española, y que se están produciendo. Si la escultura barroca ha sido capaz de perdurar a lo largo de los tiempos, no tenía ningún sentido cortar hacia 1770, con la explosión neoclásica que vive Europa en este periodo.

Como los grandes pintores, nosotros también queríamos hacer un gran libro, que por motivos de espacio y edición se ha convertido en tres, y sumando los granitos de arena de los treinta autores que lo componen, hemos creado un gran castillo de treinta y siete plantas-capítulos, con tres sedes, que nos cuentan una bella historia barroca que se extiende desde finales del siglo XVI hasta ayer, cuando cualquier imagen, ya sea naturalista, barroca, clásico-barroca, preciosista, de Olot, de repoblación, popular, neobarroca, neobarroca gay, realista, hiperrealista, hipernaturalista, post Miñarro, post Zafra, post Buiza, post Duarte, post Suso de Marcos o 3D, fue compartida en una red social -alguno a lo mejor hasta se hizo un selfie con ella-, las queremos a todas.

Con el permiso del profesor Martín González, nuestro tiempo comienza a continuación y, si lo hemos hecho bien con Escultura barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento, nos encontraremos dentro de otros treinta y dos años.

 

 
 

San Jerónimo Penitente
Anónimo sevillano (finales del siglo XVII) Colección particular

 

La estructura de la publicación Escultura barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento, editada por Exlibric, es la siguiente:

 

LIBRO 1.
LA ATEMPORALIDAD DE UN ARTE: ENTRE EL BARROCO Y EL SIGLO XXI ESCULTURAS, PERSONAS Y SOCIEDADES
ISBN: 978-84-16110-78-0
¿ESCULTURA BARROCA EN EL SIGLO XXI?

BLOQUE 1. ESCULTURA, TEORÍA, E ICONOGRAFÍA.
1. Dimensión social del escultor en época moderna.
2. Fuentes y literatura artística para el estudio de la escultura barroca.
3. La Iconografía y el arte religioso del Barroco.
4. Escultura barroca en clave de género.

BLOQUE 2. EL UNIVERSO BARROCO AMPLIADO.
5. Técnica y ornamento: La policromía barroca.
6. Puesta en escena y escultura animada: dramaturgia e ingenios
7. Imaginería ligera. Un barroco al servicio de la colonización.
8. Preciosismo y refinamiento: La eboraria barroca.
9. Muebles: las otras artes de la madera.
10. Escultura en entornos arquitectónicos y espacios abiertos.

BLOQUE 3. LA SUPERVIVENCIA DE UN ARTE. SIGLOS XIX-XXI.
11. La escultura religiosa española en el siglo XIX.
12. Pervivencia y transformación. Imagineros del siglo XX.
13. ¿Y ahora qué? El siglo XXI y la Post-Imaginería.
14. Teoría estética del Neobarroco Gay: Escultura como modelo de comunicación social.
15. Paisajes barrocos: arquitecturas procesionistas y sus circunstancias.

BLOQUE 4. EL UNIVERSO BARROCO DE LOS SIGLOS XX Y XXI. MÁS ALLÁ DE LA HISTORIA.
16. Catalogación, peritaje y mercado.
17. Las ciencias experimentales y la conservación de obras de arte. Técnicas de laboratorio.
18. Escultura barroca. Didáctica e innovación educativa.
19. Escultura barroca 2.0. Los nuevos relatos en la Sociedad del Conocimiento.

 

LIBRO 2.
ESCULTURA BARROCA ANDALUZA. DE LAS GRANDES CONSTRUCCIONES HISTORIOGRÁFICAS A LA DIVERSIDAD DE LOS MICRORELATOS
ISBN: 978-84-16110-80-3
LA DECONSTRUCCIÓN DE LOS GRANDES RELATOS HISTORIOGRÁFICOS: LAS NUEVAS HISTORIAS DE LA ESCULTURA BARROCA ANDALUZA

1. La Escultura barroca en Granada. Personalidad de una escuela.
2. Esplendor y pasión de Sevilla.
3. La autarquía artística de una ciudad: Historia de la Escultura barroca antequerana. Exégesis de una escuela.
4. Málaga y su proyección escultórica en los Siglos de Oro.
5. La escultura barroca en las provincias de Cádiz y Huelva.
6. Los otros círculos periféricos andaluces. Córdoba, Jaén y Almería.

 

LIBRO 3.
LAS HISTORIAS DE LA ESCULTURA BARROCA ESPAÑOLA. NUEVOS PROTAGONISTAS Y NUEVOS RELATOS.
ISBN: 978-84-16110-82-7
LAS HISTORIAS DE LA ESCULTURA BARROCA.

1. Sobriedad y proyección de Castilla.
2. La Corte: la conjunción de los barrocos áulicos y castizos.
3. Escultura barroca extremeña.
4. El retablo y la escultura barroca en Cantabria, La Rioja, País Vasco y Navarra.
5. Escultura barroca en Asturias: reminiscencias y personalidades.
6. La escultura barroca en Galicia: una síntesis aproximativa.
7. La escultura barroca en Aragón: su riqueza tipológica y material.
8. La escultura catalana del Barroco.
9. La Escultura barroca en Valencia: Romanismos, Rococó y Academia.
10. El triunfo preciosista en Murcia.
11. La escultura Barroca en Mallorca: aires italianos y tradición vernacular.
12. El barroco insular y norteafricano.

 

Puede adquirir los tres volúmenes de Escultura barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento en la página web de la editorial www.exlibric.com.

 

 
 

Camarín de la Virgen del Socorro (detalle)
Antonio Ribera (1725) Iglesia de Santa María de Jesús (Antequera)

 

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