DECLARACIÓN DE BIC PARA EL TEMPLO PARROQUIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA (MADRID)
29/01/2025
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Foto: Vicente Camarasa |
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado hoy la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, de la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, en la localidad de Braojos de la Sierra, al ser una construcción de interés arquitectónico e histórico fechada entre los siglos XV y XVII, con restos de siglos anteriores y con modificaciones posteriores. Destaca la reforma llevada a cabo entre 1616 y 1621 por el maestro de cantería Juan de la Verde. Tanto la tipología como los elementos decorativos de esta parte del templo responden a un clasicismo ornamentado que es excepcional encontrar en esta zona norte de la Comunidad de Madrid. Además, la iglesia conserva un importante conjunto de retablos catalogados en los siglos XVII y XVIII, de gran calidad artística, donde intervinieron destacados maestros barrocos. Así, en la capilla de los Vargas se localiza el retablo de San Miguel (imagen superior, 1628-1633), ejecutado por el ensamblador Juan de Velázquez, el escultor Gregorio Fernández y el pintor Vicente Carducho. De la mano de Gregorio Fernández son las esculturas de San Miguel y San Francisco, así como los relieves de la Asunción, la Imposición de la Casulla a San Ildefonso y la Aparición de Cristo a Santa Teresa, considerados entre los mejores relieves de su producción. La policromía corrió a cargo de Pedro Fuertes. Al taller de Fernández corresponden los relieves de la predela, y a seguidores del escultor deben corresponder las figuras de San Pedro y San Pablo de los remates laterales. Por su parte, en la capilla del Rosario se encuentra el retablo de la Virgen del Rosario (1680-1690), cuya pintura se atribuye al círculo de artistas madrileños próximos a Claudio Coello. Ya en el banco del retablo de San Sebastián destacan dos tablas hispanoflamencas de finales del siglo XV atribuidas al Maestro de los Luna La iglesia de San Vicente Mártir en Braojos de la Sierra también conserva una serie de lápidas sepulcrales, fechadas en los siglos XVII y XVIII, con motivos heráldicos labrados e inscripciones grabadas que pertenecieron tanto a la citada familia Vargas como a otros personajes eclesiásticos. |
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