Sorolla. Orígenes marca el inicio de la programación de exposiciones en torno a la celebración del centenario del fallecimiento de la muerte de Joaquín Sorolla en 2023. La muestra, comisariada por Luis Alberto Pérez Velarde, podrá verse en el Museo Sorolla (Calle General Martínez Campos 37, Madrid) del 19 de diciembre de 2022 al 19 de marzo de 2023 dentro del siguiente horario: martes a sábados, de 09:30 a 20:00 horas; domingos y festivos, de 10:00 a 15:00 horas; cerrado los lunes y los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero.

Esta exposición abordará los inicios de la carrera artística de un joven Sorolla, justo antes de marchar como pensionado a Roma con apenas 21 años de edad, gracias al éxito cosechado con la obra "El grito del Palleter", también conocida como "El Palleter dando el grito de la independencia". A través de pinturas, acuarelas, dibujos y fotografías se analizará su trayectoria de formación artística desde los años 1878 hasta 1884, una etapa muy poco conocida y estudiada en la producción del artista.

La época académica del pintor de Valencia, estrictamente hablando, podemos ubicarla entre 1878 y 1881, y coincide con los años durante los que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, en su ciudad natal. En ese momento eran dos los estilos pictóricos que estaban en boga: la pintura realista y la pintura histórica. En 1885 Sorolla realizó un viaje a París que transformó por completo su modo de pintar al tomar contacto con los postulados de la pintura impresionista, hasta el punto de convertirse en el máximo representante del luminismo, una de las últimas manifestaciones del impresionismo.

De cara al centenario y a la exposición Sorolla. Orígenes, el Ministerio de Cultura y Deporte (MECD) ha adquirido para la colección permanente del Museo Sorolla, de titularidad estatal, tres obras inéditas del célebre artista: "En la posada", "La esclava y la paloma" (imagen inferior) y "El oferente" (imagen superior). En las puertas del Año Sorolla 2023, estas tres adquisiciones cobran una gran relevancia y responden a la actual política de adquisiciones del Museo Sorolla, centrada en cubrir las lagunas históricas y temáticas existentes de su colección estable, como es el caso de la pintura de primera etapa del joven pintor.

Estas adquisiciones, por un valor total de 357.000 euros, han sido realizadas por el MECD a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, previa propuesta favorable de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español. Compradas para las colecciones públicas estatales a través de la modalidad de oferta de venta directa, han sido depositadas y asignadas a la colección estable del Museo Sorolla en los últimos meses, junto a otras obras enmarcadas también en la primera etapa de Sorolla como son el lienzo "Niña cantora" (1883) o la acuarela "Tocando la guitarra" (1887).

El año 1883 fue especialmente significativo para Sorolla al empezar a obtener sus primeros éxitos tras la Exposición Regional de Valencia. De hecho, dos de las obras adquiridas, que forman pareja, "La esclava y la paloma" y "El oferente", se expusieron en dicha muestra como "Dos estudios de desnudo". La primera mide 148 x 86,5 cm y ha sido adquirida por 160.000 euros mediante oferta de venta directa en colección particular. Y la segunda, de 149 x 99 cm, se ha comprado por un total de 142.000 euros mediante la misma vía. Con firma y rúbrica, ambos lienzos constituyen ejemplos sobresalientes de los ejercicios académicos de formación que Sorolla dominaba ya plenamente. A través de su temática de inspiración pompeyana, demuestran el dominio de los conocimientos clásicos de Sorolla, a la vez que anticipan su enorme soltura con el blanco.

Asimismo, "En la posada" (imagen inferior) es un óleo sobre tabla de 27,4 x 17 cm, adquirido por valor de 50.000 euros. Firmado y dedicado, constituye uno de los escasos ejemplos de escenas inspiradas en la pintura de casacón de Mariano Fortuny y del maestro de Sorolla, Francisco Domingo Marqués. Ambientada en un interior barroco, destaca por su técnica precisa, colorista y brillante que permitió al joven pintor practicar una nueva aproximación al natural y a la captación de la luz a partir de la cuales forjaría su carrera artística.

Se trata de un conjunto de tres pinturas de gran calidad y perfecto estado de conservación, ejecutadas en 1883 cuando Sorolla contaba tan solo con 20 años de edad. Todas son excelentes ejemplos de la pintura de su primera etapa, bastante desconocida para el gran público ya que la mayoría de las obras de este periodo se encuentran en colecciones privadas. Las obras han sido examinadas por expertos previamente y están incluidas en el catálogo razonado de la obra del pintor que su bisnieta, Blanca Pons-Sorolla, se encuentra ultimando.