MUSEO DEL ROMANTICISMO. LA OBRA INVITADA

23/11/2021


 

 

El Museo del Romanticismo (Calle San Mateo 13, Madrid), museo de titularidad estatal perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte, exhibe el óleo sobre lienzo La bailaora Josefa Vargas del pintor Antonio María Esquivel (Sevilla, 1806 - Madrid, 1857) continuando con su programa La Obra Invitada.

La iniciativa pretende profundizar en el conocimiento del Romanticismo, ampliando los contenidos de la exposición permanente a través de la muestra temporal de piezas de otros museos y colecciones privadas, contextualizando también así su propia colección.

El programa comenzó su andadura en 2012 con el "Retrato de Eugenia de Montijo" pintado por Franz Xaver Winterhalter, cedido igualmente por la Fundación Casa de Alba. También han formado parte del mismo obras emblemáticas como el "Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer" realizado por su hermano Valeriano, del Museo de Bellas Artes de Sevilla (en 2013) o el "Retrato de la actriz María Guerrero en el papel de doña Inés", obra de Raimundo de Madrazo, prestado por el Museo del Prado (en 2017).

Siguiendo esta estela, y en el marco del año temático de la danza que celebra el Museo del Romanticismo, desde hoy 23 de noviembre podrá verse en la Sala XXV La bailaora Josefa Vargas, un retrato pintado en 1850 por Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina. Pertenece a la colección de la Fundación Casa de Alba y se conserva en el Palacio de Las Dueñas de Sevilla. Se trata de un excelente ejemplo de la producción retratística de uno de los artistas románticos más destacados en este género que, además, goza de una amplia representación en el Museo del Romanticismo. Antonio María Esquivel se acerca en esta obra al costumbrismo, muy del gusto de la burguesía, principal cliente del pintor.

Por otro lado, en consonancia con el reconocimiento y los triunfos de Josefa Vargas, una de las bailarinas más destacadas en los coliseos de mediados del siglo XIX, esta nueva Obra Invitada ofrece a los visitantes un montaje marcadamente escénico, dotado de gran teatralidad para la ocasión. Jugando con las inspiraciones de la indumentaria bolera, recoge el ambiente y al público para la contemplación de la obra. Se acompaña, además, de una propuesta musical en forma de playlist para una mejor contextualización de la pieza.

La danza bolera alcanzó una gran popularidad a mediados del siglo XIX, convirtiéndose en el baile nacional por excelencia en el Romanticismo. Se basaba en los bailes populares andaluces, destacando su "braceo a la española", en combinación con las posiciones del ballet clásico en las piernas y pies, presentando también influencias de los bailes cortesanos. Llevaba asociada una indumentaria específica, con una falda más corta y zapatillas de danza clásica, elementos que están presentes en la efigiada, junto con el uso de las castañuelas acompañando el movimiento de los brazos.

Nacida en 1828 en Cádiz, Josefa Vargas despuntaría tempranamente, triunfando por la geografía española y trabajando desde 1849 en el Teatro de la Comedia de Madrid. La prensa de la época difundiría sus éxitos, expresividad, buen gusto y el lujo de sus trajes, comparándola con otras grandes bailarinas boleras que en aquel momento actuaban en los teatros de la ciudad: extranjeras como Marie Guy-Stéphan y españolas como Manuela Perea, "La Nena". De esta última, el Museo del Romanticismo ya expuso este 2021 una estampa como "Pieza del Trimestre", un ejemplo de cómo está presente la temática de la danza bolera en la institución.

Además, la exposición de La bailaora Josefa Vargas preludia el Congreso Internacional "Un siglo de danza en España (1836-1936). Identidades, repertorios, imaginarios y contextos", que tendrá lugar en el Museo del Romanticismo del 1 al 3 de diciembre. Viene, por tanto, a poner el broche final a una programación cultural que durante el presente año 2021 ha estado orientada al baile en el siglo XIX, con visitas temáticas y actividades destinadas a diferentes públicos.

La bailaora Josefa Vargas "regresa" así a Madrid, tratándose de una oportunidad para conocer de cerca esta obra adquirida en 1977 por la XVIII duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, y que sale del Palacio de Las Dueñas para exponerse en un marco y un momento idóneo para comprender a la artista representada, al autor del retrato y, en suma, el contexto y desarrollo de la danza bolera en el siglo XIX.

 

 
 
El Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha entregado a la Biblioteca de Cataluña el histórico incunable Columbus Christopher Epistolae de Insulis Indie supra Ganger nuper inventis. La también conocida como Carta de Cristóbal Colón fue sustraída en Barcelona y exportada ilegalmente entre 2004 y 2005 a Estados Unidos, donde fue recuperada fruto de la colaboración entre los gobiernos español y estadounidense. Tras la realización por parte del Ministerio de Cultura y Deporte de los trámites de transporte y gestión con las aduanas, retornó a España el 25 de julio de 2018. El Ministerio, que según la Ley de Patrimonio Histórico de 1985 es el propietario de todos los bienes culturales recuperados de la exportación ilegal, cedió entonces la titularidad de la carta a su anterior propietario, la Biblioteca de Catalunya, que la custodiaba desde 1918. La Carta de Cristóbal Colón es un incunable, un bien cultural de enorme valor histórico y documental, pues únicamente se conservan 16 ejemplares en distintas bibliotecas de todo el mundo. Impreso en Roma por Stephan Plannck hacia 1493, narra los sucesos acontecidos durante el viaje de Colón a América y las primeras impresiones que causaron esas tierras y sus habitantes. El texto relata las experiencias vividas a partir del momento en que comenzó la expedición a las Indias desde el puerto de Palos de la Frontera (Huelva), el día 3 de agosto de 1492, y culmina con la llegada de Colón a Lisboa, el 4 de marzo de 1493.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com