TRAS LA HUELLA DE MIGUEL ADÁN

20/07/2021


 

 
 
Foto: Croy Lelond

 

Con la intención de intercambiar información sobre el pinteño Miguel Adán, figura relevante de la escultura de finales del Renacimiento y principios del naturalismo barroco en Sevilla, Luis Roldán, presidente del Seminario de Historia Local de Pinto (Madrid), fue recibido en el Museo de Bellas Artes de Sevilla (MBASE).

Luis Roldán fue recibido por Ignacio Cano, (jefe del Departamento de Difusión del MBASE), Blanca Muruve (conservadora), Lourdes Páez Morales (conservadora) y Virginia Marqués (conservadora).

Roldán les hizo entrega de diversas publicaciones de miembros del Seminario de Historia Local de Pinto, una carta del concejal de Cultura del Ayuntamiento de la localidad madrileña, Guillermo Portero, en agradecimiento a la directora Valme Muñoz (que excusó su presencia por un contratiempo médico-familiar) y a todo el personal del museo, así como regalos institucionales en nombre del Ayuntamiento de Pinto.

Luis Roldán, acompañado por Ignacio Cano y Blanca Muruve, visitó las diferentes salas del MBASE y se detuvieron en la sala del retablo de San Juan Bautista (imagen superior), obra maestra del pinteño, procedente del sevillano monasterio cisterciense de Dueñas, cuyo edificio fue destruido en la Revolución de 1868.

En la visita, se intercambiaron diversa documentación sobre Miguel Adán y se encomendaron a continuar con la labor de investigación sobre la figura del escultor y retablista pinteño y su obra.

 

 
 
Foto: Santiago Rodríguez López

 

Miguel Adán, también llamado Miguel de Adán, fue un escultor, imaginero y entallador de cierto prestigio en la escuela sevillana del Bajo Renacimiento, aunque es más conocido por sus vínculos con otros escultores más reconocidos: fue discípulo de Juan Bautista Vázquez el Viejo, uno de los maestros examinadores de Juan Martínez Montañés (quien contraería segundas nupcias con una nieta de Miguel Adán) y cuñado de Juan de Oviedo el Viejo, que al igual que Miguel Adán ejerció de retablista y escultor.

La formación de Miguel Adán, nacido hacia 1532 en Pinto (Madrid), tuvo lugar en Castilla, trasladándose a Sevilla con Juan Bautista Vázquez y Juan de Oviedo. Con el primero aprendió en Toledo, aunque estuvo antes en Cuenca con Esteban Jamete, imaginero y entallador de origen francés.

La crítica ve en Miguel Adán un buen escultor, influenciado por su maestro Juan Bautista Vázquez. Podemos calificar sus creaciones como un tránsito entre los renacentistas castellanos y el estilo de Montañés. La tendencia manierista de su época no oculta su desvelo por la belleza, teñida de melancolía en algunos casos. Tras su muerte, en 1610, la ciudad de Sevilla conocería todo un Siglo de Oro en las manifestaciones artísticas.

Entre sus obras se encuentran el citado retablo del Bautista para el monasterio sevillano de Dueñas y otro para la localidad de Palomares del Río (Sevilla) del que solo se conserva una imagen de la Virgen del Rosario. En ambos casos, la policromía corrió a cargo del pintor Vasco Pereira, de origen portugués. Consta igualmente la intervención de Adán en la ejecución del retablo mayor del templo parroquial de la Asunción del municipio gaditano de Arcos de la Frontera, en el que también intervinieron su maestro Juan Bautista Vázquez, Jerónimo Hernández y Andrés de Ocampo. Para otro retablo mayor de la provincia de Cádiz, el de Santo Domingo en Sanlúcar de Barrameda, hizo las figuras de San Francisco y Santo Domingo.

Suyas son también las estatuas yacentes en mármol de Juana de Zúñiga y Catalina Cortés (mujer e hija de Hernán Cortés, respectivamente) del monasterio sevillano de Madre de Dios, realizadas junto a Juan de Oviedo el Joven. En Villanueva de los Castillejos (Huelva) se conservan un Cristo crucificado y la Virgen del Rosario (imagen superior), aunque muy restauradas por los daños recibidos en la Guerra Civil. En el municipio canario de Adeje subsiste un retablo que hizo en principio para los dominicos de Candelaria.

Por último, mencionar la Virgen del Rosario de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), cuya policromía corresponde a Agustín de Colmenares (imagen inferior), y la Virgen de los Remedios de la parroquial de Buenavista del Norte, en la isla de Tenerife, obra perdida en un incendio, en 1996, que le fue atribuida por Fraga González.

 

 
 
Foto: Francisco Javier Tovar Florencio

 

FUENTES

HERNÁNDEZ DÍAZ, José. Imaginería hispalense del Bajo Renacimiento, Sevilla, Ediciones del Instituto Diego Velázquez (CSIC), 1951, pp. 65-66.

FRAGA GONZÁLEZ, María del Carmen. "Una escultura de Miguel Adán en Buenavista (Tenerife)", en Anuario de Estudios Atlánticos, nº 36, Las Palmas de Gran Canaria, Patronato de la Casa de Colón, 1990, pp. 323-324.

 

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