PATRIMONIO NACIONAL REABRE EMBLEMÁTICOS ESPACIOS DEL PALACIO REAL DE MADRID

26/04/2021


 

 

Patrimonio Nacional reabrirá el próximo 2 de mayo la Sala de la Corona y la Real Capilla del Palacio Real de Madrid tras haber permanecido ambos espacios fuera de la visita pública desde la declaración del estado de alarma y el cierre de los Reales Sitios en marzo de 2020, como medida de prevención frente al COVID-19.

Con esta decisión, Patrimonio Nacional continúa con la reapertura del recorrido museístico del Palacio Real de Madrid, en el marco de una desescalada progresiva que comenzó en junio de 2020 y que se ha diseñado de acuerdo con las normativas estatal y autonómica, y siguiendo en todo momento las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En este sentido, se han dispuesto controles de aforo de máximo 30 personas en la Real Capilla y de 12 personas en la Sala de la Corona, así como indicaciones visuales para la circulación organizada de los visitantes, con un único acceso para la entrada y la salida, además de las medidas sanitarias que se aplican desde la reapertura de los Reales Sitios en junio de 2020.

Estos dos espacios se podrán visitar sin coste añadido en la entrada, que preferentemente deberá adquirirse por la página web, y en el mismo horario que el Palacio Real de Madrid: de lunes a sábado, de 10:00 a 19:00 horas, y los domingos, de 10:00 a 16:00 horas. Por razones sanitarias, en la taquilla solo se admite el pago con tarjeta, si bien el acceso es gratuito de lunes a jueves desde las 17:00 horas.

Cabe destacar que hasta el próximo 9 de mayo sigue vigente la promoción extraordinaria del 50% de descuento en el precio de la entrada de todos los monumentos de Patrimonio Nacional y, por extensión, del Palacio Real de Madrid, en el marco del compromiso de la institución por contribuir a la recuperación económica.

 

 

La Sala de la Corona fue abierta por primera vez al público visitante en octubre de 2014, ofreciendo así la oportunidad de conocer los símbolos más representativos de la monarquía española, como la corona y el cetro reales, que solo se mostraban durante los actos ceremoniales, como en la proclamación del rey Felipe VI, cuyo discurso también se expone, firmado por él mismo.

Situada en la anteriormente llamada Cámara de la Reina María Cristina, en la Sala de la Corona también se expone el collar de la Orden del Toisón de Oro, una pieza que procede del reinado de Isabel II y que representa la más alta condecoración que concede la monarquía española en la actualidad.

La museografía se completa con dos piezas de alto valor histórico: el sillón original del salón del trono, perteneciente al monarca Carlos III y modelo para los tronos posteriores, y la llamada "mesa de las esfinges", una obra maestra de manufactura francesa adquirida por Carlos IV que en 2014 sirvió para la sanción por Juan Carlos I de la Ley Orgánica de abdicación, cuyo texto también se exhibe.

 

 

La Real Capilla, a la que se accede desde la Galería, en la cara norte del Palacio Real de Madrid, es uno de los espacios de mayor ritualidad del conjunto, resultado del talento de artistas y arquitectos como Sacchetti, Sabatini, Giaquinto y Bayeu, entre otros.

Una de las peculiaridades de la Real Capilla es la de no estar situada en el espacio inicialmente previsto para su construcción, que ahora ocupa el Salón de Alabarderos. En 1742 se decidió elevarla en el actual emplazamiento suprimiendo varios cuartos de infantes. Tras plantear diversas variantes y tendiendo siempre a darle el mayor volumen posible, en 1748 Sacchetti consiguió formular su proyecto definitivo, conforme al cual se edificó tal y como ha quedado para la posteridad. No obstante, la decoración nunca llegó a quedar terminada según las ideas del arquitecto, que había proyectado elaborar con mármoles tanto el pavimento como el revestimiento de todos los muros y con bronces, los capiteles y basas de columnas y pilastras. La ornamentación ideada por Sacchetti con la colaboración de Ventura Rodríguez y Corrado Giaquinto, de concluirse, hubiera sido de una magnificencia difícil de igualar. De ella quedó concluido todo el ornato de las bóvedas y las diez grandes columnas de una sola pieza de mármol negro veteado de Mañaria (País Vasco). Por encima del cornisamento, todo se debe a Giaquinto, ya que diseñó los estucos realizados por Andreoli y pintó los grandiosos frescos.

En comparación con el suntuoso conjunto de las bóvedas, es muy modesto el cuadro del altar mayor, "San Miguel" por Ramón Bayeu, que sigue un original perdido de Giordano y un dibujo de su maestro Mengs. La arquitectura de ambos retablos es de Sabatini, salvo la mesa de este último, que se debe a Isidro Velázquez.

Ordinariamente, el rey seguía el rito desde el cancel a los pies del templo, al que llegaba desde el interior de las habitaciones reales, pero en las festividades solemnes salía en procesión por la galería principal, engalanada con tapices; al llegar a la capilla, hacía una reverencia ante el altar, otra a la reina, que estaba en el cancel, y ocupaba su sitial en la cortina o dosel. Toda la Corte tenía su lugar asignado y al público sólo le estaba permitido ocupar el tramo de la entrada o antecapilla.

La Real Capilla ha acogido la obra de compositores como José de Nebra, Domenico Scarlatti y Félix Máximo López y ha contado históricamente con un nutrido conjunto de instrumentistas y voces en línea con el valor que la Corte daba a la música. La música era tan primordial para Fernando VI como lo había sido para su padre, y la Real Capilla contaba con un conjunto nutrido y escogido de instrumentistas y voces.

Actualmente, sigue siendo un escenario primordial en los ciclos de conciertos, con el órgano Bosch (imagen inferior), considerado único en España. El órgano, cuya caja fue diseñada por Ventura Rodríguez, es insólito en España no sólo por su calidad intrínseca, sino también por haberse librado de las reformas decimonónicas.  

 

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com