CARLOS III Y LA DIFUSIÓN DE LA ANTIGÜEDAD

12/11/2016


 

 

Con motivo de la conmemoración del tercer centenario del nacimiento del rey Carlos III, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha programado con el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y la Escuela de Bellas de Artes de la Universidad Nacional Autónoma de México una exposición que lleva por título Carlos III y la difusión de la Antigüedad. Se celebrará simultáneamente del 15 de diciembre de 2016 al 31 de marzo de 2017 en tres ciudades relacionadas con la actividad arqueológica del monarca: Nápoles, Madrid y México DF.

Carlos III y la difusión de la Antigüedad tiene como objetivo principal resaltar el papel del monarca en la difusión de los descubrimientos arqueológicos que tuvieron lugar en Herculano. Otros hallazgos se realizaron en Pompeya y Estabia durante los años en que ocupó el trono de las Dos Sicilias. Se explicará el impulso que el rey dio al conocimiento de las antigüedades a través de las Academias de Madrid y de Nueva España.

El principal conjunto de antigüedades descubiertas hasta el momento de la partida de Carlos III para España en 1759 procede de la Villa de los Papiros de Herculano, aunque otras antigüedades son de Pompeya y de las villas de la antigua Estabia. Todo ello sirvió en un primer momento para adorno del Palacio de Portici y para la formación del Museo Herculanense en el mismo palacio.

La difusión de los bronces y pinturas de Herculano se hizo bajo los auspicios del rey a través de Le antichità di Ercolano Esposte, una publicación que recoge los descubrimientos arqueológicos producidos en Herculano, Satbias y Pompeya -mayormente las pinturas murales pero también bronces, estatuas y objetos de luz, también algún mapa de la región de Nápoles- en la que trabajaron excelentes dibujantes y grabadores del siglo XVIII. El rey regalaba esta obra a los eruditos de la época, a los artistas, a la nobleza y a las universidades europeas que se la solicitaban. Las planchas de cobre y sus estampas constituyen un interesante capítulo en la historia de la documentación arqueológica y su papel en la difusión de los nuevos descubrimientos.

Una vez en España, Carlos III solicita a Bernardo Tanucci, Secretario de Estado del reino de las Dos Sicilias, que le envíe copias en yeso de aquellas antigüedades que tanto le agradaban. Estas copias en yeso fueron instaladas inicialmente en el Palacio de Buen Retiro hasta que, en 1776, a petición de los profesores de la Real Academia de las Tres Nobles Artes, el rey accede a donarlas con el fin de que sirvieran para la formación de arquitectos, escultores y pintores. La colección de vaciados enviada desde Nápoles se conserva todavía hoy en la Academia y es de gran interés histórico y documental.

Posteriormente, cuando el rey Carlos III funda la Academia de San Carlos de México, se hace un envío en 1780 de una selección de vaciados que posee la Academia de San Fernando en Madrid. Entre ellos, un número de copias de los yesos procedentes de Nápoles. De este modo, los bustos de la Villa de los Papiros en Herculano y algunos otros de Pompeya y Estabia, cruzan el océano Atlántico para ser utilizados como modelos por los alumnos de la Academia de San Carlos.

La difusión de los hallazgos arqueológicos de Herculano, Pompeya y Estabia se explicará en tres salas de tres museos diferentes y en tres países distintos: Italia, España y México. Las salas tendrán una instalación similar y un mismo discurso. Se resaltará el papel de Carlos III en la difusión de las antigüedades en el siglo XVIII. Las tres salas estarán interconectadas en tiempo real mediante streaming y las tres sedes emplearán los medios técnicos de realidad virtual, realidad aumentada y fotografía esférica. De esta forma, el público que asista a uno de los museos podrá ver realmente el alcance de la obra realizada con otros medios hace trescientos años.

Este proyecto nace de la relación establecida desde hace varios años entre la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Fundación Restoring Ancient Stabiae. La exposición Carlos III y la difusión de la Antigüedad, por sus características singulares, contará con el apoyo técnico de varias empresas especializadas en el desarrollo y transmisión de imágenes. La recreación virtual se basará en imágenes 3D diseñadas en el Laboratorio de Humanidades Digitales de la Academia. Carlos III y la difusión de la Antigüedad empleará las más avanzadas tecnologías y pretende ser el primer paso para el diseño de un modelo de exposiciones virtuales, que dinamicen la interconexión de los museos y sus colecciones en diferentes países.

 

 

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