Con la playa como telón de fondo, tema predilecto para el pintor y con el que obtuvo sus mayores éxitos, la exposición Sorolla. Trazos en la Arena pretende ofrecer por primera vez una aproximación a la faceta gráfica de Joaquín Sorolla desde un punto de vista crítico, destacando su significación en el conjunto de su producción, señalando su evolución, sus valores y su pleno carácter de expresión artística libre y espontánea, relacionada en muchas ocasiones con obras pictóricas determinadas (como parte del proceso creativo), pero mostrando siempre una entrega complacida al ejercicio del dibujo como opción creativa también independiente.

El comisario David Ruiz López ha organizado la exposición en cinco ámbitos en cinco ámbitos temáticos, que combinan dibujos, lienzos y notas de color, y en los que se analizan los motivos predilectos del pintor en la playa: El Trabajo en el Mar; Barcas, Bueyes y Velas; Mujeres del Mar; Alegría del Agua; y Elegantes en la Playa. En ella, pueden rastrearse las inquietudes y aspiraciones esenciales del universo estético de Sorolla.

Sorolla. Trazos en la Arena muestra una de las facetas más íntimas y delicadas del artista a través de una cuidada selección de dibujos, en su mayoría no exhibidos hasta ahora. Las obras pertenecen a la colección del Museo Sorolla, compuesta por cerca de 5.000 dibujos de los casi 9.000 en los que se estima su catálogo gráfico global. Junto a casi 90 dibujos, el recorrido se completa con 28 cuadros al óleo y 33 notas de color, que se pueden contemplar en la que se considera la primera gran muestra centrada en la faceta gráfica de Sorolla.

En Sorolla. Trazos en la Arena los dibujos se manifiestan como el auténtico resultado plástico de un ejercicio artístico libre y despreocupado. La muestra pretende desvelar la amplitud de una faceta del pintor que resulta todavía bastante desconocida, apenas explorada y casi siempre considerada como mero apoyo para el estudio de obras concretas de su producción pictórica. Los dibujos son un documento esencial para la profundización en el conocimiento de su obra pictórica como parte previa del proceso creativo. Pero también constituyen una expresión artística con personalidad propia.

La amplia colección de dibujos que existe ofrece un punto de vista complementario sobre la evolución artística del artista, paralela a la que experimenta su pintura ya que las inquietudes esenciales, la estética y los retos que se plantea en cada momento coinciden en ambas vertientes. Su dibujo complementa su pintura. Son producciones paralelas que se combinan siguiendo sus propias líneas pero con motivaciones comunes, dando como resultado todo un universo estético coherente. Debido a esta relación entre las diferentes facetas y la relevancia que el mar y la playa tienen en la pintura y en la propia vida de Sorolla, la aproximación a su producción gráfica se hace partiendo de los abundantes dibujos consagrados a ese entorno.

El proyecto ha tenido dos puntos de partida: por una parte, la publicación del libro El Mar de Sorolla, con un estudio pormenorizado a cargo del comisario David Ruiz López junto con la reproducción facsímil de la mayor parte de los dibujos expuestos, y otra la catalogación completa de la colección de dibujos del pintor valenciano que se conserva en el Museo Sorolla. La preparación de la exposición ha incluido la restauración de nueve de los dibujos seleccionados, y la limpieza y tratamiento de conservación de algunos de los óleos expuestos.