Esta exposición colectiva es una exploración de las historias cotidianas que suceden a nuestro alrededor, historias frecuentemente ocultas por las urgencias de una situación política y social marcada por la inestabilidad y la incertidumbre. Cara B: La Crisis como Excusa es una indagación fotográfica de la realidad a través de una serie de pistas que iluminan de una manera tangencial el entorno de crisis en el que vive España en 2013.

Los proyectos mostrados ahondan en la capacidad de adaptación del ser humano a un entorno cada vez más hostil. Historias que muestran el aislamiento y la pérdida del sentido comunitario en nuestras ciudades, el deterioro de barrios que fueron el corazón de la lucha obrera y hoy son habitados por una población envejecida y desencantada, el amargo retorno a casa de una generación condenada a no ser adulta, el abandono de una vida laboral que se deja atrás sin saber lo que se encontrará más adelante.

Proyectos que utilizan edificios en obras o la fotografía escenificada como metáforas de conflictos más profundos que desafían una comprensión más directa. Sin renunciar a historias mínimas y, sin embargo, universales, como la búsqueda de sentido en un entorno personal caótico, la esperanza de redención de unos personajes atrapados en el tiempo o la sutil lucha por la supervivencia que se aprecia en las grietas de nuestras ciudades.

Los autores son alumnos del Máster en Fotografía de Autor y del Curso Superior de Fotografía de LENS Escuela de Artes Visuales, que han sido tutorizados por destacados fotógrafos de nuestro país. Los nombres de los alumnos son Ana Murillo, Javier Malo, Christine Burkhard, Eloísa Ochoa de Zabalegui, Alberto García, David Mocha, Eva Rufo, Alexa López de Hierro y Raquel Cebas.

Cara B: La Crisis como Excusa es, en definitiva, un acercamiento coral a la realidad que resalta su carácter poliédrico y reivindica la existencia de otras historias más allá de las verdades únicas que se repiten hasta la saciedad en los tiempos en los que vivimos, respetando la individualidad de cada autor y apostando por una puesta en sala adaptada a un espacio expositivo singular: el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM).