AYÚDAME, RIBERA

09/09/2007


 

El artista noruego Per Barclay, que hizo una exposición individual en el Palacio de Cristal del Museo Reina Sofía, ahora presenta en la Galería Oliva Arauna, bajo el título de Ayúdame, Ribera, una exposición fotográfica en torno a la figura humana y una instalación sonora que recorre toda la galería en un diálogo a través el espacio, la imaginación y la luz.

Es en una sala bañada por una luz casi cegadora donde se inicia el sinuoso recorrido que se efectúa con el caminar de extraños tubos de plástico transparente, que a la vez distorsionan y unifican el espacio consiguiendo un abigarramiento opuesto al espacio de la galería, tan minimalista.

Como una masa animada esta instalación se expande por todas las salas a imagen del líquido rojizo (a medio camino entre el vino y la sangre). Este movimiento así como la fuerte coloración acentúan el aspecto orgánico ya muy presente teniendo en cuenta la "respiración", debida a la bomba, que desarrolla una energía bruta, curiosa y a veces amenazante alternando ritmos contrarios: entre el lento fluir y el fuerte vertimiento. Una respiración que nos puede sugerir el pensar en una analogía con una posible identificación con cuerpo extraño.

A medio camino, la presencia de una nueva fotografía "Mónica, Giulio, Marco e Matteo. Montalcino" hace que el espectador, como siempre en la obra de Per Barclay, se vea inmerso en un mundo extraño donde si los elementos figurados son fácilmente perceptibles y reconocibles, la multiplicidad de los sentidos e interpretaciones de la obra permanece abierta y casi infinita. La fotografía es un guiño a la pintura religiosa barroca donde se mezclan composiciones dinámicas, exaltadas, actos pasionales, colores saturados y una gran fuerza expresiva. Esta imagen contribuye a reforzar el aspecto muy "físico" buscado por el artista para esta exposición.Una muestra que, más que con un dispositivo para ser observado, se parece a un organismo en movimiento que por su modo de funcionar genera su propia autonomía y una gran proximidad con el visitante.

La obra de Per Barclay, desde los años ochenta, se desarrolla en torno a la escultura, la instalación y la fotografía. Per Barclay es más que un fotógrafo, es, por definirlo con las palabras de Giulietta Speranza, un director de escena que usa el espacio para poner en escena los personajes inmortales de su imaginación fotográfica.

El sonido que sale de los altavoces, y que se produce al tocar el cable de acero que recorre la galería, llena el espacio que parece que habla una lengua propia, interactuando directamente con el espectador. De este modo, el artista interviene en el espacio real y lo transforma tratando la figura fotografiada como si se fuera una obra escultórica así, cuando Barclay muestra las figuras humanas en sus fotografías las trata como esculturas clásicas, incluso llegó a montar las imágenes sobre pedestales, haciendo una clara referencia a las antiguas esculturas griegas.

 

Desde el 6 de septiembre hasta el 20 de octubre en la
Galería Oliva Arauna de Madrid (Calle Barquillo, nº 29)

 

Volver         Principal

www.lahornacina.com