MÍRAME, MÍRAME
18/07/2007
Los convencionalismos sociales están presentes más de lo deseable en nuestras vidas y todos queremos conocer los códigos del momento para no quedarnos fuera del tiempo. La industria de la moda se mueve sin cesar planteando nuevas tendencias, actualizando conceptos, reinventando colores, para que la maquinaria no pare. Estar totalmente al día sobre las novedades de la moda es complicado y la opción que le queda al ser humano es la de agarrarse a la estética del grupo social en el que se encuentra más a gusto. Esto nos hace sentirnos parte del grupo, parte de la sociedad, y nos da seguridad en el día a día de las relaciones personales.
De alguna manera, nuestra manera de vestirnos y calzarnos ya da ciertas claves de nosotros a los demás y nos ahorra mucho tiempo de explicaciones innecesarias. Aunque ya se sabe que el hábito no hace al monje y uno puede ser muy libre de intentar engañar al contrario y no darle demasiadas pistas con nuestro hábito. Resulta una obviedad decir que la ropa y los complementos con los que nos vestimos no son otra cosa que parte del disfraz con el que creamos el personaje que hemos decidido ser para participar en el gran teatro de la vida.
En los últimos años son muchos los artistas que han trabajado sobre este aspecto teatral del ser humano y han reflexionado sobre el hecho de que nos vestimos para algo más que proteger nuestro pudor o de las inclemencias del tiempo. Algunas veces el artista ironiza intentando neutralizar las tensiones y ansiedades que la moda y el “estar al día” genera en algunas personas. En otros casos, el artista se limita a describir las situaciones cargándolas de significado, convierte lo banal en metafórico. Y en la mayoría de las veces el artista reinventa los objetos y las situaciones para crear un orden nuevo en el que las emociones y la imaginación son parte esencial de su existencia.
Esta exposición reúne a un grupo de fotógrafos españoles
que han participado de una u otra manera en esta reflexión sobre el tema de la
moda. La paradoja, el símbolo, la metáfora, la evocación, la ensoñación,
el objeto de deseo, la teatralidad y la descripción son la materia del
discurso narrativo con la que han construido sus imágenes. La muestra no
pretende ser un reflejo exhaustivo de cómo se ha tratado el tema en España en
los últimos años, simplemente pretende crear un espacio para que el
espectador sea cómplice del juego que los artistas le plantean y participe de
la diversidad expresiva que el lenguaje fotográfico es capaz de ofrecer.
Fotógrafos: Manuel de los Galanes, José Luis Santalla,
Miguel Trillo, Alberto García ALix, Miguel Oriola, Carlos de Andrés, Ouka
Leele, Chema Madoz, Estefanía Grandío, Laura Torrado, Rafael Liaño, Daniel
Canogar, Rosa Muñoz, Isabel Muñoz y Ciuco Gutierrez, éste último también
Comisario de la Exposición.
Hasta el 30 de septiembre en el Museo del Traje de Madrid
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