El pintor murciano ha pintado un tríptico para la capilla de la Merced del templo catedralicio de Solsona. Al estar ubicado frente al sagrario de la Catedral, el tema principal de la obra gira en torno a la reflexión sobre el misterio de la Eucaristía, relacionado especialmente con la diócesis solsonense.

Así, en el centro del gran panel central encontramos la representación del Santísimo Sacramento, haciendo una referencia el cáliz a un hecho prodigioso conocido como "Santa Duda de Ivorra", cuando en el año 1010, el sacerdote de la localidad leridana de Ivorra, Bernat Oliver, mientras celebraba misa en la parroquia, en el momento de la consagración dudó de la presencia de Cristo en la Eucaristía, convirtiéndose entonces el vino que contenía el cáliz en sangre, la cual se derramó sobre el mantel del altar y llegó hasta el suelo.

Ante el asombro de los presentes, unas mujeres que se encontraban hilando en la puerta de la iglesia entraron y, con las estopas que llevaban en las manos, recogieron la sangre procedente del cáliz.

En esta obra de Andrés Carrasco Teruel, sobre el mencionado cáliz, se puede ver un coro de ángeles jubilosos exaltando el Santísimo Sacramento; a los lados, los arcángeles San Miguel y San Gabriel, y en la zona inferior, una vista de la villa de Solsona, inspirada en un grabado del siglo XIX.

Hablamos por tanto de un conjunto de tres cuadros formando un tríptico, de grandes dimensiones, alcanzando los 220 (alto) por 350 cm (ancho). En los paneles laterales, encontramos representaciones de los santos patronos del Obispado de Solsona, San Ramon Nonato (imagen superior) y San Pedro Claver (imagen inferior).