La advocación del Cristo de las Ánimas hace referencia a la escultura de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte y Ánimas, crucificado titular de una hermandad de penitencia, fusionada en 1884 con la de Nuestra Señora de los Dolores, que fue destruido en los disturbios civiles de 1931.

Diez años antes, la Hermandad de la Buena Muerte y Dolores se fusionó con la Hermandad de la Misericordia, dando lugar a la actual corporación de Semana Santa: Real, Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Santísimo Cristo de Animas y Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan de Dios, con sede en la iglesia malagueña del Carmen (Barrio del Perchel).

Esta majestuosa representación de Cristo muerto en la cruz, sujeto a un madero cilíndrico y arbóreo por tres clavos, es una interesante creación del escultor e imaginero sevillano. Con ella, la Hermandad de la Misericordia recupera un titular perdido que nunca fue repuesto al culto hasta la fecha.

Imagen procesional de bulto redondo que mide 187 cm de altura, tallada en madera de cedro real y policromada al óleo mediante veladuras, con estofados del pintor Manuel Peña Suárez en el paño de pureza -en un guiño al estofado que lleva la talla de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia en su perizoma-, y atributos de orfebrería cincelados por Joaquín Ossorio: nimbo y titulus crucis escrito en tres idiomas.