Se trata de cuatro evangelistas en pequeño formato (cada uno de ellos viene a medir 40 cm de altura) labrados en madera de cedro tintada para el paso procesional de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y del Perdón de Lora del Río (Sevilla), localidad natal del reconocido escultor e imaginero.

La simbología animal de los santos se representa a los pies de cada talla. La teatralidad tomada del barroco se manifiesta principalmente en los gestos arrebatados de inspiración divina a la hora de redactar los evangelios, ya que los vuelos de las telas y otros detalles han sido someramente tratados por el autor.

Las estatuillas se estrenarán el próximo 18 de abril, Viernes Santo, en la procesión nocturna de la Hermandad que partirá desde el templo loreño de Nuestra Señora de la Asunción. Las plumas con las que los evangelistas escriben los sagrados textos, que no aparecen en las fotografías, irán cinceladas en orfebrería.