Pintura al óleo sobre lienzo (50 x 35 cm) para el estandarte de Coronación Canónica Pontifica de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Alcaudete (Jaén), una talla anónima del periodo tardogótico, muy intervenida con posterioridad, siendo el Niño Jesús que lleva en sus brazos una pieza barroca atribuida a José Risueño por el escultor y docente Guillermo Martínez Salazar, que también acometió la última restauración del grupo.

Uno de los estrenos de dicho acto, que tiene lugar hoy en Alcaudete, ha sido la recuperación de un estandarte de la Cofradía de la Santísima Virgen de la Fuensanta, adaptado a estandarte conmemorativo de la Coronación Canónica Pontificia. Este estandarte compuesto de dos piezas, textil y marco con pintura, fue uno de los primitivos que utilizó la que era Cofradía de Labradores, antes de la fusión que diese lugar a la actual Cofradía de la Fuensanta a principios del siglo XX, misma época de este estandarte.

Hasta ahora lucía oculta una antigua pintura, que por su estado se ha decidido que pase a ocupar parte del santuario como pieza de exposición. Para que el estandarte pasase a ser el conmemorativo del acto de la coronación se ha decidido realizar una nueva pintura, encargada al artista murciano Andrés Carrasco.

Según la referida corporación, Andrés Carrasco es especialista en pintar al estilo barroco, habiendo representado a la Virgen de la Fuensanta junto al soldado malherido de la leyenda, al estilo del siglo XVIII y no del XIV. También aparecen detalles de la aparición, como la figuración de la antigua ermita o la fuente. La pintura ha sido enmarcada con un óvalo de orfebrería, en el que figura el lema conmemorativo "Fuensanta Coronada". 

Otras obras recientes del artista son las pinturas ornamentales del trono procesional de la Virgen del Carmen de Antequera (Málaga), una escultura en este caso del siglo XVIII relacionable con la producción del escultor e imaginero sevillano José Montes de Oca, muy parecida a la Divina Pastora de Málaga capital.

Las escenas representan a la Virgen del Carmen con las ánimas del Purgatorio, la entrega del escapulario que hizo a San Simón Stock, la visión del profeta San Elías y la Virgen del Carmen rodeada de santos relacionados con la orden carmelita en la primitiva iglesia del Monte Carmelo.

Con estas obras alusivas a la devoción del Carmen, adaptadas a la estructura del canasto de las nuevas andas antequeranas, Andrés Carrasco, sin abandonar la esencia barroca de sus pinceles, se decanta por un estilo más academicista donde los paisajes y la armonía compositiva adquieren un notable protagonismo.