La Catedral de Jaén acogía ayer la inauguración de la exposición Al hilo de la Seda. Vestiduras y ornamentos sagrados en la Diócesis de Jaén (siglos XVI-XVIII), enmarcada dentro del Convenio entre el Cabildo Catedralicio y la Fundación de la Caja Rural de Jaén. Se trata de una muestra que pretende dar a conocer el patrimonio de la Diócesis de Jaén poniéndolo en valor, a la par que desarrolla trabajos de investigación que ven la luz en el catálogo de la muestra, en este caso centrada en la colección de tejidos.

En los últimos años el estudio de las manufacturas textiles ha adquirido una mayor importancia tal y como demuestran las monografías del tema que distintas universidades españolas han publicado, así como las múltiples exposiciones que a nivel internacional y nacional se están desarrollando. Desde la más controvertida celebrada en el Metropolitan de Nueva York el año 2018, a las más cercanas como lo son el caso de las celebradas en Sevilla, Santas de Zurbarán Devoción y persuasión (Espacio Santa Clara de Sevilla, del 3 de marzo al 20 de julio de 2013); en Madrid caso de Modus. A la Manera de España (Canal de Isabel II, del 4 diciembre al 3 marzo de 2019); o la más reciente sobre Cristóbal Balenciaga y la pintura española celebrada en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (Madrid, del 18 junio al 22 septiembre 2019) que están posicionando a los tejidos como verdaderas obras de arte sacándolas de la tradicional concepción de la historiografía del Arte, que los relacionaba con la artesanía o lo consideraba un arte menos.

En Jaén se cuenta con un historiador del Arte, Ismael Amaro Martos que ha centrado sus estudios en los tejidos de Jaén y su diócesis y al que la Fundación de la Caja Rural de Jaén ha encargado este proyecto Al hilo de la Seda. Vestiduras y ornamentos sagrados en la Diócesis de Jaén (siglos XVI-XVIII).

La muestra se estructura a la inversa, comienza en el siglo XVIII y acaba en el XVI. Sus organizadores han elegido este discurso u orientación atendiendo a la cantidad de piezas que había del XVIII, por el buen estado de conservación de estas, y además, por supuesto, porque a partir del XVII aparece el concepto de moda, lo que hace que se renueve constantemente y que aparezcan nuevos modelos en los que inspirarse y con los que crear indumentaria civil, decoración de interiores, y por supuesto ornamentos litúrgicos, que tienen la peculiaridad por su tamaño de albergar tanto tejidos para indumentarias, como tejidos de decoración de interiores.

La Diócesis de Jaén tiene una de las mejores colecciones de textiles de España. Gracias a esta colección el público visitante de esta exposición podrá hacer un recorrido por cada una de estas modas. Además de los denominados "caprichos dieciochescos", como se llamaban en la época, que tanto gustaban en la corte de Versalles, también se han traído a la muestra una serie de ornamentos de manufactura española, que permiten ver también lo que se hacía en nuestro país, como por ejemplo el llamado "terno rojo" de San Eufrasio de la Catedral jiennense, que refleja muy bien esa idea de gusto aún Barroco en el siglo XVIII.

En la Sala Capitular de la Catedral se encuentran algunos ornamentos de los siglos XVI y XVII, haciendo un recorrido por la historia del bordado y de los tejidos labrados, hasta culminar en la casulla del fundador, la pieza más antigua de la provincia de Jaén que ha sido traída de la Capilla de San Andrés de la capital. Esta pieza es una casulla de corte gótico, o de transición entre el gótico y las casullas propias del Renacimiento

Este patrimonio textil destaca porque a nivel de tejidos de seda labrados, tiene la peculiaridad de que contienen todos los tejidos que forman parte del desarrollo estilístico que se va dando a lo largo del siglo XVIII, por lo que es riquísima en cuanto a tipología. En la Diócesis de Jaén es posible hacer un recorrido por todos los ornamentos, no solo en el XVIII con esos tejidos de seda labrados, sino también en bordados y labrados del XVI y XVII, hasta el punto de contener una casulla gótica, que es algo extrañísimo.

Otras piezas de la exposición son la casulla de las Navas de Tolosa, también antiquísima con un escudo de la época de Felipe II, que normalmente se identifica como aquella con la que se llevó a cabo la primera misa tras la toma de las Navas de Tolosa, y una pequeña selección de los ternos de Molero; pues Jaén si en algo es rica es en ternos de la fábrica de Miguel Gregorio Molero, una de las principales manufacturas en España con tejidos labrados a la forma que salían directamente del telar.

Este proyecto nace en 2010, cuando la Universidad de Jaén (UJA) hizo el inventario de la Sacristía de la Catedral, y a partir de ahí surgió una tesis que está realizando el comisario Ismael Amaro, y que se leerá en breve. En esa tesis se ha ido recogiendo una historia del textil, tejidos y bordados en la provincia de Jaén. Los resultados de esa tesis se adelantan en esta exposición, y la colaboración de la UJA, además de la formación que se le ha ido dando al doctorando y comisario de esta exposición, se enmarca también en una aportación científica de un paraguas más amplio, como es la Cátedra Vandelvira, que llevan la Fundación y la UJA. Fruto de esa Cátedra Vandelvira son los resultados de divulgación científica de alto nivel de esta exposición.

Al hilo de la Seda. Vestiduras y ornamentos sagrados en la Diócesis de Jaén (siglos XVI-XVIII), que incluye 41 piezas entre textiles, esculturas y cajas de luz, podrá visitarse hasta el 16 de febrero de 2020, de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, y los sábados y domingos de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 17:30 horas. El acceso se realizará por la puerta sur (calle Almenas) desde la lonja de la Catedral.