Con esta escultura que representa a un miembro del Sanedrín se completa el grupo de seis figuras de misterio que el escultor e imaginero sevillano Manuel Madroñal Isorna ha venido realizando desde 2007 para el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia en su Presentación al Pueblo; titular de la Cofradía de la Salud de Huelva y labrado, al igual que Poncio Pilato, por el artista onubense David Valenciano Larios.

La talla vestidera que culmina este conjunto, de cuya ejecución les hemos venido informando puntualmente desde su inicio, recrea a un hombre maduro y barbado, vestido con el atuendo de los miembros más relevantes de la mencionada asamblea, en actitud de acusar impunemente a Jesús ante Pilato, procurador de la entonces provincia romana de Judea en nombre del emperador de Roma.

Su presencia en la escena, apoyado en un báculo con forma de tau en alusión al carácter franciscano de la corporación, refleja la importancia de los sanedritas en aquel tiempo a la hora de influenciar en algunos casos las decisiones de los gobernantes romanos.

Su actitud hostil y desafiante rememora el ultraje que supuso para el Sanedrín la comparecencia de Jesús, al que acabaron entregando a Pilato tras ser considerado blasfemo por el Sumo Sacerdote, quien incluso llegó a rasgar hipócritamente sus vestiduras para manifestar su indignación por las palabras del Reo, costumbre en uso entre muchos pueblos orientales que simboliza aflicción u horror ante lo que se considera un hecho infame.

Pulsando en la instantánea superior, tomada por nuestro colaborador David Infante Ramos, podrán ver una galería fotográfica de esta obra de tamaño natural, realiza en madera de cedro real del Brasil policromada al óleo. En palabras de Manuel Madroñal Isorna a La Hornacina, "he querido representar la acusación con la mano izquierda de la imagen; y con el movimiento de arranque de las piernas, su rabia hacia Jesús. La imagen está ataviada con ropas oscuras que representan la oscuridad y la maldad del sanedrita".