AÑO CISNEROS

10/07/2017


 

 
 

Retrato de Cisneros

Juan de Borgoña
Siglo XVI
Óleo
Catedral de Toledo

 

La exposición Cisneros. De Gonzalo a Francisco ha sido organizada, con motivo de la celebración del V centenario de la muerte de Francisco Ximénez de Cisneros, el Cardenal Cisneros, por el Obispado de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, con su Catedral de Sigüenza y Museo Diocesano de Arte Antiguo, la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) y la Diputación Provincial de Guadalajara.

La exposición se articula en tres espacios fundamentales: el Museo Diocesano de Sigüenza, que dedica tres de sus salas a exponer importantes documentos conservados en el Archivo Catedralicio como Las Constituciones del Colegio de San Antonio de Portacoeli de Sigüenza (1484), El libro de Actas del Cabildo Catedralicio de Sigüenza, El libro sobre la historia de La Salceda, recientemente restaurado para esta ocasión por la Diputación de Guadalajara, así como obras como la denominada Tabla de Pozancos (Santo Entierro) una pintura sobre tabla anterior a 1516 de un maestro pintor de esta localidad; el Retrato del Cardenal Mendoza rodeado de obispos, pintado hacia 1485 por Juan Rodríguez de Segovia (Maestro de los Luna); o los Estigmas de San Francisco de Asís, relieve anónimo de los siglos XVII-XVIII en madera dorada y policromada.

El otro gran espacio expositivo es la propia Catedral seguntina, haciendo especial hincapié allí donde se aprecia la huella de Cisneros en la misma, como es la Capilla de San Juan y Santa Catalina, el púlpito de la epístola y sala capitular, la capilla de la Anunciación, la Puerta del Mercado y Sala Claustral. En una de las salas anejas al claustro catedralicio podemos observar una amplia y representativa muestra de la indumentaria y vestuario que fue utilizado para caracterizar a los actores y actrices que intervinieron en el rodaje de la serie Isabel, producida por TVE en 2012, y en la que aparecían magníficamente caracterizados todos y cada uno de los personajes que configuraron la gran historia de Castilla en el último cuarto del siglo XV y comienzos del XVI, encontrándose entre ellos el cardenal Cisneros, regente en sus últimos años.

Y un tercer ámbito es el denominado "La huella de Cisneros en el Casco Histórico de Sigüenza", que incluye lugares como el Palacio del Obispo Luján (actualmente Museo Diocesano), edificado a mediados del siglo XV; la plaza de la Iglesia y la Casa de la Tesorería; la Puerta del Sol y la Travesaña Baja; la Iglesia de Santiago; la Barbacana y el Castillo-Palacio de los Mendoza, uno de los emblemas de la ciudad; la plazuela de San Vicente y la Casa del Doncel, otro lugar sobradamente conocido; la plaza Nueva, actual plazuela de la Cárcel; la puerta de hierro y judería nueva; la puerta del Portal Mayor y Morería; la calle del Hospital de San Mateo; y la Universidad de Sigüenza, actual Palacio Episcopal, sede del Archivo Diocesano.

Para esta muestra, que puede contemplarse hasta el próximo 31 de octubre, se han editado tres publicaciones que están a disposición de los visitantes: el catálogo Cisneros. De Gonzalo a Francisco, en el que en una cuidada edición se ofrece una panorámica de la vida del Cardenal así como un recorrido por la exposición general con la descripción de los tres espacios que la componen; la Guía para visitar los espacios cisnerianos de Sigüenza, con textos de Pilar Martínez Taboada, editado en forma de práctico folleto de mano para ir recorriendo los lugares propuestos; y Cisneros. Vida y obra resumidas de un gran Cardenal, un libro con textos de Jesús Orea e ilustraciones de Nora Marco en un formato de bolsillo con un apéndice didáctico para escolares.

El horario del Museo Diocesano de Sigüenza (Plaza Obispo Don Bernardo, s/n) es el siguiente: lunes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:30 horas. Entrada conjunta (visita guiada a la Catedral y Museo Diocesano): 7 euros. Entrada gratuita para desempleados (mostrando documento acreditativo), discapacitados y menores de 12 años. Entrada con precio reducido para los alumnos de la UAH.

 

 
 

Estigmas de San Francisco de Asís

Anónimo
Siglos XVII-XVIII
Madera dorada y policromada
Museo Diocesano de Arte Antiguo (Sigüenza)

 

El nombre de Francisco Jiménez de Cisneros (1436-1517) está ligado a la realización de importantes empresas de alcance nacional llevadas a término con enorme eficacia: como religioso, es el instrumento de reforma de la Iglesia emprendida por los Reyes Católicos un cuarto de siglo antes que Lutero; como estadista, consigue salvar las dos primeras y más graves crisis políticas del Estado moderno a raíz de la muerte de sus creadores Isabel y Fernando; como mecenas de la Cultura, es el fundador de la Universidad de Alcalá de Henares y editor de la Biblia Políglota Complutense, el monumento humanístico más destacado de su tiempo. Su trayectoria biográfica es un reflejo de la coyuntura histórica que le tocó vivir en el periodo de transición entre la Edad Media y la Moderna. Es una época de contrastes caracterizada por profundos cambios políticos, culturales y de mentalidad de la sociedad europea. Es el tiempo del Humanismo y el Renacimiento, pero es también el tiempo de la renovación espiritual y religiosa de la Iglesia, que hunde sus raíces en la tradición eclesiástica medieval. Son años críticos no sólo para España, sino también para toda la Cristiandad. Los conflictos políticos, el hambre, la peste, la división de la Iglesia y el avance del turco hacen que muchos miedos atenacen a los creyentes, que buscan y necesitan un consuelo. A Cisneros le tocó vivir en esta época de tránsito y fue el personaje que no sólo supo dar respuestas a los miedos que vivía la Cristiandad castellana, sino que también ocupó un primer plano de las decisiones políticas que configuraron esa coyuntura histórica.

Podemos señalar dos periodos muy definidos en relación con la actuación de Cisneros. El primero, del que tenemos muy pocas noticias, sería el de la formación y acumulación de experiencias y abarcaría hasta 1495. El segundo, a partir de esa fecha, es el momento en que Cisneros pasa a la acción y pone en práctica su ideario en función de la experiencia acumulada. La exposición Cisneros. De Gonzalo a Francisco se centra en ese primer periodo más desconocido de la vida de Cisneros, que tuvo como escenario la provincia de Guadalajara y, muy especialmente, la ciudad de Sigüenza. Las vivencias en este lugar le hicieron reflexionar y tomar decisiones vitales que conformaron su actuación posterior como hombre de Iglesia y hombre de Estado.

La primera etapa de la vida de Gonzalo Jiménez de Cisneros, hasta 1484, está marcada por su condición de letrado, que consigue con su graduación en Leyes en la Universidad de Salamanca en 1456, y su condición de clérigo secular, que se vincula con su estancia en Roma hacia 1460. Estas circunstancias le permiten aspirar a una promoción personal y realizar gestiones para buscarse un puesto en la administración eclesiástica del arzobispado de Toledo. El escenario en el que se desarrollan los sucesos claves que marcarían la vida del bachiller Gonzalo es el de los convulsos reinados de Juan II (1406-1454), Enrique IV (1454-1474) y Reyes Católicos (1474-1516), caracterizados por los graves problemas políticos que abocan a enfrentamientos civiles que se prolongan hasta que Isabel se afirma en el trono de Castilla en 1479. La toma de posesión del arciprestazgo de Uceda en 1471 le acarrea el enfrentamiento con el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo de Acuña. Sufre entonces en su persona las consecuencias entre bandos nobiliarios. Carrillo pertenecía al bando que durante la Guerra de Sucesión, entre 1475 y 1479, se opuso a Isabel I de Castilla. Su enemigo Pedro González de Mendoza apoyaba a la futura reina. Cisneros apuesta por Mendoza contra Carrillo y acierta de lleno. El poderoso cardenal Mendoza, obispo de Sigüenza desde 1467 se convierte desde entonces en el gran protector del bachiller Gonzalo. Vinculado a la diócesis de Sigüenza desde 1477 Gonzalo se familiariza con el ambiente cultural alcarreño, empieza a interesarse por el estudio de las Sagradas Escrituras y realiza una intensa labor como jurista. En Sigüenza aprende cómo se organiza una villa que depende del señorío eclesiástico, el modelo educativo colegial así como las consecuencias de las crisis de subsistencia, la peste y los problemas derivados de la pobreza. Todas estas circunstancias marcarán el futuro de la trayectoria vital del bachiller Gonzalo.

En 1484, próximo ya a la cincuentena, se produce un giro radical en la vida de Cisneros: en Sigüenza toma la decisión de renunciar a todo tipo de dignidades eclesiásticas, cargos públicos y rentas, e ingresa como simple fraile en la Orden Franciscana. Es el momento en que Gonzalo cambia su nombre de pila por el de Francisco e inicia un profundo proceso de reforma interior. Esta segunda etapa de su vida que abarca hasta 1495 se caracteriza por su vida de eremita que se desarrolla en el noviciado toledano de San Juan de los Reyes, en el oratorio del Castañar y, finalmente, en el convento alcarreño de La Salceda, uno de los centros más importantes de espiritualidad de Castilla, de donde fue elegido guardián. Allí, durante casi diez años, sigue, en el retiro, la observancia más estricta de la Regla de San Francisco: silencio, penitencia, pobreza y oración y se dedica al estudio de la teología, la Biblia y de las humanidades: el latín, el griego, el hebreo, el caldeo, idiomas que le parecen imprescindibles para interpretar la Biblia, al tiempo que empieza a renegar de las disciplinas jurídicas. Su fama de fraile austero y de gran santidad llegó, a través de la intermediación de su protector, el Cardenal Mendoza, hasta los oídos de la propia reina, que le elige su confesor en 1492. Aunque trata de compaginar su nuevo oficio con la vida eremítica su vida ascética cambia entonces de rumbo y comienza una nueva carrera tanto eclesiástica como política. En 1494 es nombrado Vicario Provincial de los Franciscanos Observantes de Castilla. Inicia entonces la tarea de reformar los conventos de su propia Orden. Sus compañeros eran su ayudante el fraile de su orden Francisco Ruiz, y el burro Benitillo, que les llevaba el equipaje. Al morir Pedro González de Mendoza, en 1495, Cisneros es nombrado contra todo pronóstico, a propuesta de la reina Isabel, Arzobispo Primado de Toledo, responsabilidad que acepta de mala gana y que asume por el voto de obediencia que tenía contraído. La espiritualidad franciscana se caracteriza por su radical vivencia del Evangelio, que para evitar la relajación posterior, dio lugar a la Observancia franciscana, buscando montes abruptos como el Monte Caelia de La Salceda para su retiro como san Francisco cuando recibe los estigmas en Monte La Verna.

La tercera etapa de la vida de Cisneros se inicia en 1495 con su nombramiento como arzobispo de Toledo y constituye un largo periodo de servicio a la Corona de Castilla. Se convierte entonces en un verdadero Príncipe de la Iglesia. El señorío del Arzobispado de Toledo suponía tener la jurisdicción de un Estado dentro del Estado y disponer de cuantiosas rentas. Pudo entonces llevar a la práctica su ideario, que se había ido cimentando con las experiencias vividas durante los años transcurridos en la provincia de Guadalajara, especialmente en Sigüenza y La Salceda. El Cardenal Cisneros pudo realizar su sueño de fundar una nueva Universidad al servicio de la Iglesia y de la Monarquía, y crear una ciudadela para la Cristiandad de acuerdo con su modelo de ciudad del saber y utilizar la imprenta de tipos móviles recién inventada para difundir los Textos Sagrados. Cisneros era un fraile reformador que, junto con los Reyes Católicos que habían integrado en su programa político la reforma de la Iglesia, emprendieron la renovación moral y religiosa de la sociedad, muy especialmente del clero. Los monarcas y Cisneros eran conscientes de la importancia de la educación y de la cultura para la formación del nuevo Estado. Había que elevar el nivel cultural del clero y de los fieles. En este contexto, y gracias a la colaboración entre los Monarcas Católicos, Cisneros y el papa Alejandro VI, surgió el proyecto de creación de un nuevo centro universitario en Castilla, de acuerdo con el modelo colegial de Sigüenza, que respondía a los ideales políticos, religiosos y educativos de los nuevos tiempos que todos ellos compartían. Ese centro, el Colegio Mayor de San Ildefonso, se ubicó en la villa de Alcalá de la que Cisneros era señor jurisdiccional. Desde su condición de hombre de Iglesia y hombre de Estado pudo dar respuesta a los miedos que aquejaban a los fieles como consecuencia de la coyuntura de crisis en la que vivían. Ante las situaciones de pobreza practica la caridad, favorece el desarrollo de la agricultura, crea pósitos para el trigo, se ocupa de los hospitales, de la peste y, por supuesto, de la evangelización de los nuevos territorios en Indias.

La invención de la imprenta, a mediados del siglo XV, va a marcar un antes y un después en la transmisión del texto bíblico. Hasta entonces, la Biblia se conservó gracias a la labor de los copistas que la transmitieron palabra por palabra, bien en formato de rollo o códice, lo que implicaba muchos errores. Los métodos filológicos del Humanismo y la aparición de la imprenta, marcaron las nuevas ediciones de los textos bíblicos. En este contexto, Cisneros emprendió la publicación de la Biblia Políglota de Alcalá (1514-1517), que será su gran empresa. Es la primera vez que se imprime en una misma obra el Antiguo y Nuevo Testamento, en varias columnas y en diferentes lenguas. Esta proeza tipográfica y editorial fue posible gracias a la destreza del impresor Arnao Guillén de Brocar, a quien Cisneros llamó para que se instalara en Alcalá.

 

 
 

Santo Entierro

Maestro de Pozancos
Anterior a 1516
Pintura sobre tabla
Museo Diocesano de Arte Antiguo (Sigüenza)

 

La exposición Cisneros. De Gonzalo a Francisco, comisariada por María Dolores Cabañas, González Plácido Ballesteros San-José y Miguel Ángel Ortega Canales, es el acto central de la programación del llamado "Año Cisneros", organizado con motivo del V centenario de la muerte del Cardenal Cisneros.

Entre el resto de actividades del "Año Cisneros" durante 2017 se encuentran unas Jornadas sobre Cisneros, que tendrán lugar en Sigüenza del 30 de julio al 3 de agosto, y una Ruta de Cisneros por la ciudad de Sigüenza para visitar los lugares más vinculados a la época y vida de Cisneros, como una de las puertas de la Catedral o la Plaza del Mercado, donde se elaboró el reglamento del mercado de Sigüenza.

 

 
 

Retrato del Cardenal Mendoza rodeado de obispos

Juan Rodríguez de Segovia
Hacia 1485
Óleo sobre tabla
Ayuntamiento de Guadalajara-Obispado Sigüenza Guadalajara

 

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