LA VIRGEN DESCUBIERTA EN EL RÍO SAR YA ESTÁ EN EL MUSEO DE LAS PEREGRINACIONES

13/02/2021


 

 

La Virgen descubierta en el río Sar ya se halla expuesta en el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago tras los trabajos de conservación impulsados por la Xunta de Galicia para limpiar y restaurar la que ha sido denominada como Virgen de la Leche de Santa María de Conxo por su iconografía.

La pieza expuesta en el espacio del museo dedicado a la historia de la capital gallega fue rescatada de un trecho con poco caudal del río Sar situado a la altura del barrio de Conxo, gracias a la colaboración y la diligencia de Apatrigal (Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural Gallego), una entidad que actuó como mediadora entre la Administración autonómica y el particular que encontró la pieza.

Tras su retirada del río, fue trasladada a las dependencias del Museo, donde un grupo de expertos investigó la importancia patrimonial de este hallazgo al tiempo que se ponía en marcha un delicado proceso para garantizar su conservación. Para eso, los especialistas decidieron que la figura permaneciera sumergida en agua con el fin de controlar los niveles fisicoquímicos que tenía el medio en el que fue encontrada mientras se llevaba a cabo la limpieza de la totalidad de la superficie de vegetación y agentes biológicos aprovechando su humedad, intentando siempre la mayor eficacia posible al tiempo que se minimizaba el riesgo de dañar la figura.

 

 
 

 

El proyecto se completó con la creación de una cápsula transparente que permitió aclimatar la talla de la Virgen de manera controlada y gradual mediante el calendario establecido por los expertos para que la progresión en la desecación fuera lo más suave posible para no perjudicar a la pieza.

La escultura está tallada en cuatro de sus cinco caras y representa a la Virgen María entronizada con el Niño Jesús. A ambos lados de la Virgen, sobre sus hombros, descansan dos ángeles sujetando un botafumeiro o incensario. Se trata de una pieza de casi un metro de alto y los especialistas señalan que responde al modelo de la Virgen de la Leche (Virxo do Leite) amamantando al Hijo.

En cuanto a su autoría, el equipo de expertos implicado en el proceso atribuye esta escultura a un taller ourensano de influencia burgalesa, responsable también de la Virgen de Santa María de Salomé y del tímpano de San Fiz de Solovio, ambos en Santiago. Además, sitúan su cronología a principios del siglo XIV.

 

 

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