NOTRE-DAME DE PARÍS UN AÑO DESPUÉS DEL INCENDIO

15/04/2020


 

 

El 15 de abril del pasado año 2019 se produjo un incendio en la Catedral de Notre-Dame de París. Las llamas provocaron que el techo sucumbiera en gran medida y que la aguja central se hundiera ante los ojos del mundo, que quedó consternado por la catástrofe. Un año después del terrible suceso, el fotógrafo Stéphane Compoint, del magazine francés Le Pèlerin, ha podido ingresar al interior del templo y realizar un magnífico reportaje con instantáneas nunca vistas del monumento dañado y aún pendiente de la tan ansiada reconstrucción.

Las imágenes de Compoint fueron tomadas el pasado 3 de marzo. Bañadas en una luz dorada, dan una visión pacífica de la catedral parisina y contrastan con el dramatismo apocalíptico de las que hemos visto hasta ahora. Una catedral herida pero no destruida, como afirma Jean-Louis Georgelin, general del ejército francés que fue Jefe del Estado Mayor de Defensa y actualmente es coordinador de los trabajos de restauración.

Fotografías de una catedral anormalmente silenciosa y vacía, cuya primera fase de restauración estaba prevista que concluyera en 2024, de cara a su reapertura el 16 de abril, cinco años después del incendio. Sin embargo, las medidas de confinamiento tomadas para prevenir el coronavirus han paralizado las obras en las últimas semanas. Actualmente se organizan las tareas desde casa para que al menos 20 de los 120 trabajadores encargados de su reconstrucción puedan reanudar la actividad en unas pocas semanas.

Decimos primera fase porque, aunque los informes muestran a Notre-Dame menos dañada de lo que parecía, la catedral no conocía ningún trabajo integral de reparación desde hace un siglo, por lo que serán necesarios diez años después de la esperada reapertura para la completa consolidación y rehabilitación del templo.

 

 

Gracias a la bóveda de piedra resistente al agua y al cortafuegos, piezas como el gran órgano de Notre-Dame no sufrió daños. Tampoco numerosas esculturas, pinturas, vidrieras y reliquias como la famosa de la corona de espinas que llevó Cristo. Las tuberías podrían haberse derretido en el fuego, pero solo están llenas de polvo de plomo. Eso sí, llevará al menos cuatro años desmontar, limpiar y volver a montar todo.  

A la espera no solo de la reanudación de los trabajos, sino también de aspectos como su financiación, el diseño final de partes perdidas como la aguja -aunque parece ser que la postura definitiva fue la reconstrucción de toda la zona añadida en el siglo XIX, la más dañada por el incendio (ver enlace)- y si se cobrará o no ahora a las visitas de cara a su mantenimiento, son muchos los proyectos que actualmente se discuten sobre la mesa.

Por ejemplo, para Gilles Drouin, delegado del arzobispo de París para la planificación litúrgica de Notre-Dame, será necesario reorganizar las 29 capillas de la catedral para desarrollar un discurso renovado y enriquecido de cara a los futuros visitantes, con el fin de mostrarles, de la forma más completa posible, la historia, el arte y los misterios que rodean el templo, brindándoles así una experiencia cultural y espiritual que los conmoverá.

Según Stéphane Compoint, Notre-Dame está herida pero no desfigurada. Su aspecto sigue siendo perfectamente reconocible. Para realizar este reportaje el fotógrafo tuvo que utilizar un trípode de 18 metros. El uso de drones y otros artefactos está prohibido, así como el acceso a la nave principal, al coro y al crucero. A ello había que sumar las redes de seguridad dispuestas a 12 metros del suelo y las empalizadas de 2 metros de altura. El resultado, pese a todo, fue espectacular como podemos observar, con la malla reflejando la luz y creando una atmósfera vaporosa, y la impresionante vista del cráter principal del crucero con las vigas carbonizadas.

 

 

Fotografías de Stéphane Compoint para Le Pèlerin

 

Noticia relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com