Se trata de una Dolorosa de vestir que mide 45 cm de altura, con busto y manos de terracota policromada al óleo y candelero en madera. Se inspira en los rasgos de las obras marianas de esta temática realizadas por Pedro de Mena y su estela artística en su etapa de producción malagueña, que tuvo como continuadores a escultores tan destacados como Fernando Ortiz y la saga familiar de los Asensio de la Cerda.

Para acompañar esta imagen mariana propia de la devoción particular, titulada Nuestra Señora de las Angustias, los artistas andujareños han realizado en terracota también dos pequeños ángeles llorosos que aparecen sedentes en la peana. Ambos miden 15 cm de altura, aproximadamente.

La indumentaria de la Virgen, ataviada por el joven artista Ángel Sarmiento, se compone de una saya de tisú de plata del siglo XIX, restaurada por la malagueña Cristina Badillo, y manto elaborado a partir de un bordado antiguo del siglo XVI, transformado en esta prenda también por Badillo. La corona es de taller antequerano, aunque modificada y enriquecida con el lema "Ave María" y dos pendientes de oro y perlas.

Entre las últimas creaciones de los hermanos Expósito Cortés se encuentra también un Niño Jesús de cuna que mide unos 25 cm de altura y recibe culto privado en Moguer (Huelva) con el título de la Salud (imagen inferior). Labrado en terracota policromada al óleo, sigue la línea de otras piezas que han realizado de este tipo: desnudez rolliza y encarnadura a base de finas veladuras en tonos rosáceos que acentúan la blandura del modelado.