El último número (91) de la revista BSAA arte (Universidad de Valladolid) -continuadora, en el ámbito de la Historia del Arte, del antiguo Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología- recoge dos artículos en los que se atribuyen varias esculturas en madera tallada y policromada a dos célebres integrantes de la Escuela sevillana de imaginería: Cristóbal Ramos, nacido en Sevilla, y Blas Molner, de origen valenciano.

El estudio de Rafael Gallardo Montesinos, titulado Las juntas de distribución de premios de la Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla en el siglo XVIII: sus participantes y sus obras en la modalidad de pintura y escultura, aborda las juntas de distribución de premios de 1778 y 1782 de la Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla, centrándose en sus participantes y las obras presentadas.

Gallardo Montesinos destaca la influencia de la escultura clásica promovida por la Real Academia de San Fernando como modelo educativo, aunque Francisco de Bruna optó por mantener la tradición barroca local en la organización de los certámenes. Finalmente, reflexiona sobre la escasa valoración historiográfica que ha recibido la producción artística del siglo XVIII, evidenciada en las obras aquí estudiadas, subrayando la necesidad de su revalorización y conservación.

El autor documenta también como obra inédita del escultor e imaginero sevillano Cristóbal Ramos (1725-1799) una cabeza degollada de San Juan Bautista, copia de la que hizo Juan de Mesa en 1625, conservada en la Catedral de Sevilla. Dicha cabeza, empleada como modelo por la citada Escuela, se incorporó en 1849 al Museo de Bellas Artes de Sevilla, y en 1973 fue depositada en el Museo Provincial de Huelva. Catalogada como anónima y del siglo XIX, permanece en los fondos de la institución onubense, todavía no expuesta al público.

Por su parte, José Manuel Moreno Arana, en su estudio titulado Una propuesta de ampliación del catálogo del escultor Blas Molner: nuevos trabajos en las provincias de Cádiz y Cáceres, presenta una serie de piezas inéditas ubicadas en distintas localidades de la provincia de Cádiz que pueden ser atribuidas a Blas Molner (1738-1812), escultor afincado en Sevilla con una abundante actividad para la zona de influencia de esta ciudad. Por otro lado, se incluye la atribución de un Nacimiento conservado en Trujillo (Cáceres).

Entre las obras gaditanas se encuentran la Dolorosa del convento de Santa María de Gracia, de Jerez de la Frontera (imagen de cabecera, hasta ahora relacionada también con Cristóbal Ramos), que actualmente se exhibe en la muestra Porta Coeli, organizada para conmemorar el quinto centenario de la fundación agustina en la ciudad; dos tallas de San José con el Niño que se conservan en Sanlúcar de Barrameda; una en la iglesia de la Santísima Trinidad y otra en la parroquia de Santo Domingo; el San Vicente Ferrer de este último templo, y las efigies de Santa Ana, San Cayetano (imagen superior) y San Juan de Dios que reciben culto en San Fernando, concretamente en la parroquia mayor de San Pedro y San Pablo.