La pasada Semana Santa, la Hermandad del Santo Sepulcro de Almodóvar del Campo (Ciudad Real) incluía como principal novedad, la nueva imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que enriquece la procesión nocturna que cierra el Viernes Santo y donde también participa la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.

Unos días después de ser recibida desde su estudio en Córdoba, procesionó esta nueva obra del escultor Edwin González Solís, siendo bendecida al inicio de su singular estación de penitencia. Según los responsables de la Hermandad del Santo Sepulcro, esta figura es la primera de un conjunto escultórico que, con el tiempo, tendrá otras imágenes para conseguir una escena completa del Descendimiento de Cristo.

Hablamos de una talla completa de tamaño real, en cedro policromado al óleo, con que la referida corporación de penitencia introduce por primera vez una advocación mariana. Con ella se recrea a María en el Calvario, al pie de la cruz del martirio, rodilla en tierra y mirando llorosa al cielo, desconsolada por la muerte del Hijo.