La Fundación de Arte Ibáñez Cosentino ha rubricado hoy un trascendental acuerdo de comodato con Encarnación Ortega Almansa, viuda del escultor e imaginero Luis Álvarez Duarte (1950-2019), por el que la Fundación se convierte en depositaria de una amplísima y variada colección de más de 300 piezas del legado artístico del sevillano.

El acto de firma, celebrado en el Salón de Actos del Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC), ha contado con la presencia del vicepresidente de la Diputación de Almería, Fernando Giménez, junto a Andrés García Ibáñez y Santiago Alfonso, en representación de la Fundación Ibáñez Cosentino, y la propia Encarnación Ortega, como responsable de la Fundación Álvarez Duarte.

Este acuerdo es fundamental para la provincia y para el MUREC, ya que una parte sustancial de este legado se incorporará a su colección permanente y el museo acogerá la primera exposición retrospectiva sobre la prolífica producción de Luis Álvarez Duarte.

La colección, única y singular, incluye más de 300 piezas entre esculturas (terracota policromada, barro, bronce y madera), dibujos, moldes, apuntes y bocetos, ofreciendo un completo recorrido por su trabajo desde la década de 1960 hasta muy cerca de su fallecimiento, abarcando tanto temática religiosa como profana.

El pasado mes de marzo, La Hornacina realizó una entrevista al escultor Luis Molano Mérida, uno de los discípulos reconocidos de Álvarez Duarte, en la que manifestaba su preocupación por el legado de su maestro: "Su familia conserva, entre esculturas y dibujos, más de 3.000 obras pendientes de designación por parte de la Junta de Andalucía y Patrimonio Artístico para que se expongan. A mí, lógicamente, me gustaría que todo eso se quedase en Sevilla, puesto que Don Luis era un escultor sevillano, de los pocos imagineros, además, nacidos en Sevilla a ese nivel de grandeza. En la ciudad se ha homenajeado a mucha gente y muchos tienen su museo pertinente, y creo Don Luis no es menos con la calidad y cantidad de las obras que tiene, no solo en Sevilla sino en toda Andalucía y el resto de España, y también en Hispanoamérica y otros lugares como París, Roma, Alemania, Argentina o Suiza. Mi maestro era uno de los grandes imagineros que más proyección han tenido a nivel mediático, y desde el siglo XVII hasta ahora no ha habido ningún escultor con la difusión nacional e internacional que él tuvo. Que todo eso Sevilla no lo valore, sobre todo con lo que hay guardado de él que todavía no se conoce, me parece una falta de respeto por parte de quien corresponda".

Durante su intervención, Fernando Giménez ha expresado: "Es un gran honor poder acompañaros y ser testigos de un momento tan importante y crucial para el patrimonio artístico de la provincia como es la firma de este acuerdo de cesión". Giménez ha resaltado que "el documento que hoy se firma en el Museo de Realismo Español Contemporáneo es trascendental para la provincia, porque esta Fundación cien por cien almeriense va a custodiar parte del legado del imaginero y escultor, y también para el MUREC". El vicepresidente también ha querido "felicitar a la Fundación por su inmensa labor en defensa del arte y el patrimonio artístico y por haber llegado a buen término con este acuerdo del que hemos estado muy pendientes; y agradecer a la familia de Luis Álvarez Duarte su inmensa generosidad y al equipo legal que ha contribuido de forma altruista a dar forma a esta cesión".

La viuda de Álvarez Duarte ha destacado que es una inmensa alegría que el legado de su esposo se quede en la provincia de Almería, puesto que ella nació a pocos metros del MUREC en la Calla de la Reina. "La obra del artista una vez que fallece tiene que ser del gran público. Se conoce su trayectoria como imaginero, pero no se conocen muchas facetas de él", ha asegurado. Asimismo, ha agradecido a la Fundación y al equipo legal que hayan hecho posible que esta meta que se marcó hace 5 años hoy sea una realidad: "También agradecer a Diputación su apuesta por este proyecto arriesgado pero tan importante para la provincia de Almería".  

Por último, Andrés García Ibáñez ha asegurado que es un orgullo que la obra de Álvarez Duarte pueda quedarse en Almería y es una gran apuesta como museos: "Es conocido por su trayectoria como imaginero, pero tiene una obra no solo religiosa, una obra plástica profana desconocida. Aquí no vamos a hacer distinciones". En este sentido, ha resaltado que los museos han sido impermeables al mundo de la imaginería "y que un imaginero entre por la puerta grande es un gran resultado de una gran apuesta". García Ibáñez ha destacado que las piezas llegarán tanto al Museo de Olula como al MUREC en sus exposiciones permanentes y ha adelantado que la primera gran exposición temporal en 2026 estará protagonizada por él y tendrá como comisarios a Juan Manuel Martín Robles y al historiador García Luengo.

La profunda vinculación de Luis Álvarez Duarte con Almería es innegable. Sus manos dieron vida a tallas que son parte esencial de la Semana Santa almeriense, como María Santísima de Fe y Caridad (1990) para la Hermandad Eucarística de la Santa Cena, Nuestro Padre Jesús de las Penas (1993) y María Santísima del Rosario del Mar (1996) para la Hermandad del Rosario del Mar, Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión (1993) y María Santísima de los Desamparados (2000) para la Hermandad de Pasión, todas en Almería capital, así como el Santísimo Cristo Crucificado en su Divina Misericordia (1999, detalle en la imagen inferior) para la Hermandad de los Dolores de Roquetas de Mar.

La incorporación de estas piezas al MUREC refuerza, además, la posición del Museo del Realismo Español Contemporáneo como un referente cultural de primer orden a nivel nacional.

La Fundación Ibáñez Cosentino, con el inestimable apoyo de la viuda del escultor y la colaboración de la Diputación Provincial de Almería, anunciará en breve las primeras actuaciones para la puesta en valor y difusión de este valioso legado. El proceso ha contado con el asesoramiento altruista del despacho de abogados almeriense Muñoz del Pozo.

En la citada entrevista, Molano Mérida afirmaba también, tras ser preguntado por la posibilidad de que el legado de Álvarez Duarte saliera a subasta, como está pasando con muchos imagineros de la época de su época o incluso anteriores, cuyas obras están siendo vendidas por familiares o herederos a los que no les interesa conservarlas: "Por ahora me consta que la familia está luchando todo lo posible para evitarlo. Hace tiempo que no hablo con ellos y no sé en qué punto de negociación están con las instituciones, pero se va a luchar para que no pase eso que comentas". Hoy se ha confirmado que esa negociación ha llegado a buen puerto.