ADQUIEREN UNA OBRA DE ARTEMISIA GENTILESCHI QUE ESTABA EN MANOS PRIVADAS
09/09/2025
La Colección Nivaagaard (Nivågård's Malersamling) de Nivå (Dinamarca) ha adquirido la pintura Susana y los viejos (1644-1648) de la célebre pintora Artemisia Gentileschi. Se trata de un óleo sobre lienzo de 200 x 150 cm cuya compra se ha realizado a través de la Nicholas Hall Gallery de Nueva York, que ha informado que se encontraba en una colección privada europea tras salir a subasta en Venecia hace dieciocho años. Esta interesante obra del barroco italiano, cuya adquisición ha sido posible gracias a las generosas donaciones de la Ny Carlsbergfondet y de la Aage og Johanne Louis-Hansens Fond, es la incorporación más importante a la Nivaagaard desde 1908. Una colección que también incluye una obra maestra de otra de las pioneras más importantes de la historia del arte: "Retrato grupal con el padre de la artista, Amilcare Anguissola, y sus hermanos Minerva y Astrubale" (imagen inferior), de la también italiana Sofonisba Anguissola, considerada la pintora más importantes del Renacimiento. La pintura recién adquirida por la Nivaagaard representa un tema central y recurrente en la obra de Artemisia. Susana es protagonista tanto de su obra más temprana conocida -realizada en 1610 cuando tenía tan solo siete años de edad, demostrando así su excepcional talento- como de su última pintura conocida antes de morir (hacia 1652). Formada como pintora en el taller de su padre, Orazio Gentileschi, Artemisia creció en Roma y fue una de las pocas pintoras de la historia del arte clásico que se ganó la vida como artista profesional reconocida e independiente, y antes de eso fue una de las primeras mujeres en ingresar a la prestigiosa Accademia delle Arti del Disegno de Florencia. Y todo ello a pesar de una vida dramática en la que, siendo muy joven, fue violada y posteriormente torturada durante el juicio posterior para demostrar la veracidad de su testimonio. Gracias a sus impactantes y técnicamente impecables obras, que representan una perspectiva única sobre poderosas figuras femeninas, ha alcanzado un estatus icónico. Inicialmente Artemisia desarrolló un estilo inspirado en el realismo y el tenebrismo por influencia de Caravaggio, pero pronto encontró su propia voz artística y su temática favorita. Alcanzó un reconocimiento significativo en su época, incluyendo la venta de obras a la familia Médici de Florencia y al rey Carlos I de Inglaterra. Al igual que Caravaggio, pintaba directamente a partir de modelos vivos, sin necesidad de bocetos preparatorios. Pintora técnicamente organizada, Artemisia dominó la técnica artística de utilizar fuertes contrastes de luz y sombra para crear profundidad, composiciones dinámicas y dramatismo en sus pinturas. Artemisia abordó con frecuencia temas religiosos, que reinterpretó en sus pinturas. Inspirada en temas bíblicos y mitológicos, destacó a heroínas capaces de triunfar sobre el dominio masculino mediante la inteligencia o la astucia. A través de sus repetidas percepciones de figuras como Susana, Judit, María Magdalena, Cleopatra o Lucrecia, retrató personajes femeninos como protagonistas dotadas de autonomía, dignidad y fuerza. Este enfoque le valió a Artemisia un lugar central en la historia del arte. Los temas de Artemisia representan una perspectiva única sobre la mujer en el arte del siglo XVII, además de aportar una nueva dimensión al desnudo femenino en la pintura barroca. La historia de Susana es el tema al que Artemisia recurrió con mayor frecuencia a lo largo de su vida, debido a los paralelismos con su propia vida; de hecho, creó al menos otras cinco versiones. Por tanto, su evolución como pintora se puede rastrear claramente a través de su tratamiento de este tema en particular. En la versión ahora adquirida por la Colección Nivaagaard es particularmente distintiva, ya que las otras versiones muestran a Susana alejándose, retrocediendo ante los ancianos, o con las manos levantadas en un gesto teatral; por contra, en esta versión, Susana se sitúa en el centro del plano pictórico, con el torso casi desnudo atrapado entre las manos de uno de los ancianos; sin embargo, no se inclina hacia atrás con la misma intensidad que en las otras representaciones, sino que mira directamente a sus atacantes con una firme expresión de resistencia y rechazo que Artemisia utiliza para adentrarnos en la lucha psicológica que se desarrolla ante nosotros. El hecho de que las figuras sean de tamaño natural hacen que sea casi aterradoramente fácil para el espectador identificarse con la posición vulnerable de Susana. La tensión en la imagen es palpable e intensa, pero la doble faceta de vulnerabilidad y fuerza se equilibra con elegancia. Hasta 2022, Sofonisba Anguissola era la única artista mujer registrada en la Nivaagaard, cuya colección se halla especializada en arte renacentista italiano, barroco holandés y danés del siglo XIX. En ese año se estableció que un retrato de una anciana fue pintado por la hermana de Sofonisba, Europa Anguissola. Este mismo año 2025 el museo adquirió dos bodegones de flores de la artista flamenca Catharina Ykens II (hacia 1688). Además de un ejemplo único del arte italiano del siglo XVII en la colección de la Nivaagaard, esta obra de Artemisia crea un vínculo importante entre dos áreas cronológicas y geográficas de la colección, estableciendo un nuevo hilo conductor. La larga vida de Sofonisba coincidió con la de Artemisia, permitiendo la nueva adquisición mostrar en el museo danés la transición del Manierismo al Barroco en el arte italiano. Además, la nueva adquisición aporta una atractiva perspectiva a los numerosos temas religiosos de la colección, campo ricamente representado por haber sido uno de los principales intereses de Johanne Hage, fundador de la Nivaagaard. |
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