La última intervención efectuada por el restaurador y escultor ha sido efectuada sobre la talla de Nuestra Señora del Rosario, bella efigie mariana que recibe culto público en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Amargura y Santo Entierro, del municipio sevillano de Alanís de la Sierra.

Nuestra Señora del Rosario era de autor desconocido hasta el momento de la restauración, en la cual se ha podido conocer su autoría gracias a una tarjeta encontrada en el interior de la mascarilla que decía "Ruega por todas mis cosas" Manuel Domínguez Rodríguez. Este artista onubense (Zalamea la Real, Huelva, 1924 - Sevilla, 2010) era orfebre de profesión, aunque también realizó trabajos de imaginería y restauración, al igual que su maestro Cayetano González Gómez, afamado orfebre y diseñador sevillano.

La imagen presentaba marcados la totalidad de los ensambles, con aperturas y alteraciones a simple vista. Los más críticos son los que se ubican en la zona de la cabeza y mascarilla. Dichos ensambles se encontraban completamente desensamblados y con un grave riesgo de desprendimiento.

Antes de la restauración se han llevado a cabo estudios de tipo radiológico, con luz ultravioleta y estratigráfico con lupa binocular de las policromías. Asimismo, se han identificado las maderas que conforman la talla.

La restauración ha consistido en la limpieza mecánica del polvo y depósitos superficiales con brochas de pelo suave y aspirador; extracción de clavos metálicos y sustitución de estos por espigas de madera; revisión de los ensambles, ajuste y estabilización de los mismos; consolidación, cierre de agujeros y fisuras; protección y fijación de la película pictórica que presentaba riesgo de desprendimiento con papel japonés y cola orgánica; realización de los test de solubilidad para determinar el disolvente o la mezcla adecuada de ellos para la remoción y eliminación parcial de los barnices, repintes y suciedad superficial; reintegración de lagunas de preparación con la misma composición a la original; reintegración cromática no diferenciada de estas lagunas y protección final mediante la utilización de resinas sintéticas estables y duraderas, ajustando el punto de brillo.

Además, se le ha realizado a la imagen un nuevo candelero, juego de brazos articulados con el sistema de rotación de bolas, nueva cogida de la corona y juego nuevo de pestañas superiores de pelo natural.

Por otro lado, dentro de la faceta escultórica de Díaz Caro, pasamos a comentarle su última obra: una miniatura de San Rafael, realizada en madera de cedro real, policromado al óleo pulimentado con una altura de 35 cm, aproximadamente. Esta pequeña imagen del santo va destinada para una devoción privada.

El Arcángel San Rafael, cuyo nombre significa "Medicina de Dios", lleva en su mano izquierda un bastón o báculo con una calabaza, por su condición de patrón de los peregrinos, mientras la mano derecha sostiene un pez con el que, portentosamente, Tobías curó la ceguera de su padre según cuenta en su libro.