Nuestro Padre Jesús Cautivo es el título de la última creación salida del taller del reconocido escultor e imaginero alicantino Ramón Cuenca Santo. Esta bella hechura cristífera, de 175 cm de altura, ha sido labrada en madera de cedro real, posteriormente dorada y policromada al óleo, con acabados a pulimento.

El simulacro cristífero reproduce el habitual esquema iconográfico del Nazareno Cautivo, popularizada por la Orden de los Trinitarios, mostrándonos el autor a Jesús maniatado, coronado de espinas y vistiendo amplia túnica morada, que se ciñe a la cintura con cíngulo de hilos de oro. El escote de la túnica, guarnecida por una orla bordada, deja a la vista la camisa interior, labrada en el mismo bloque lígneo.

La testa del Varón se inclina hacia la izquierda, dirigiendo la mirada al espectador en actitud serena y dialogante, mostrando los labios entreabiertos que dejan ver la lengua y la dentadura talladas. El patetismo del semblante se ve enfatizado por la palidez de la encarnadura, con matices verdosos y parduzcos.

La obra, singular tanto por su condición de talla completa (infrecuente en la mencionada iconografía) como por el dinamismo de la postura y los pliegues para suavizar el estatismo, recibe culto desde el pasado 26 de octubre en la Iglesia de Santiago Apóstol de Albatera (Alicante), siendo donación del matrimonio Menchón Cantó en memoria de su difunto hijo Manuel, precursor de tan señera devoción en dicha localidad alicantina.