NUEVA OBRA DE VICENTE SANTARÚA
PARA LA BASÍLICA DE COVADONGA (ASTURIAS)
www.elcomerciodigital.com
(19/01/2007)
La Basílica de Covadonga experimentará importantes novedades en los próximos meses. A la apertura de la cripta para el culto como capilla penitencial a partir de Semana Santa -información adelantada ayer por
www.elcomerciodigital.com, se unirá a principios de junio la inauguración de la capilla de San Pedro Poveda.
Se trata de una de las capillas laterales de la basílica: según se mira hacia el altar mayor, a la derecha -la otra es la capilla del Santísimo y está situada a la izquierda del altar mayor, junto al órgano-. En el momento en que reciba su nueva denominación recordará al canónigo cuya labor fue el germen de la Institución Teresiana. Además, esta capilla incorporará una escultura del santo en la que trabaja Vicente Santarúa, autor entre otras de la figura de Woody Allen que pasea por Oviedo.
La escultura estará dividida en tres partes: el pedestal, el expositor de la reliquia y la figura de San Pedro Poveda. Tendrá aproximadamente tres metros de altura incluida la columna -sólo el santo medirá 1,80 metros-. Santarúa desvela que
«será una escultura policromada, pero con un soporte de bronce debido a la constancia de humedad que hay en Covadonga, porque si fuese de madera sufriría muchas contracciones y dilataciones y tendría poca
resistencia».
En este momento los trabajos van por la segunda fase, que consisten en pasar del barro a la cera. Se calcula que la nueva escultura de la basílica estará concluida en mayo, a tiempo para que sequen las distintas capas de la policromía antes de la inauguración de la capilla.
La escultura representará a un Pedro Poveda «mirando al cielo, sujetando con firmeza en su mano derecha un libro con los estatutos de la fundación de la Institución Teresiana y vestido de
canónigo». Así lo anticipa quien es autor, entre otros, del monumento al cineasta Woody Allen (Oviedo) y el dedicado al científico oceanográfico Philippe Cousteau (Salinas).
La capilla de San Pedro Poveda dará cumplimiento a la intención del Cabildo y el Arzobispado de perpetuar un signo en recuerdo de la estancia del canónigo en Covadonga. Cuando se inaugure ya llevará dos meses abierta al culto la cripta de la basílica, que está siendo restaurada para ofrecer servicios como capilla penitencial por primera vez en su historia.
La cripta está ubicada bajo la basílica, en el lateral Sur, y sólo se abría de forma esporádica en verano para acoger la exposición misionera. A ella se puede acceder por el exterior, a través de las escaleras que bajan desde la explanada, o bien por el interior del templo descendiendo una escalinata de mármol.
En la actualidad está siendo sometida a trabajos de restauración como paso previo a su apertura. Las obras incluyen retoques en el suelo y el imponente altar de mármol, pero sobre todo mejorará la iluminación de la nave, bien gracias a la luz artificial, bien a la que entra por las siete nuevas vidrieras que fueron realizadas el año pasado por el taller de empleo del Principado, en una iniciativa promovida por la Fundación Vinjoy.
El abad de Covadonga, Florentino Hoyos, destaca que la cripta genera «un ámbito tranquilo, de recogimiento y que reúne condiciones para acoger a grupos de
visitantes». Asimismo, considera que su inminente apertura «será algo positivo y podrá estar a disposición de todo el mundo. Entendemos que es un lugar que se puede utilizar muy bien para el fin tan noble que va
tener».
A partir del próximo mes de abril, los peregrinos que acudan al Real Sitio tendrán otro punto más que admirar y donde detenerse: la cripta de Covadonga, un lugar emblemático con 116 años de historia cuyo esplendor va necesariamente ligado al de la basílica a cuyos muros sirve de sustento.
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