Celebrar 425 años de historia difícilmente se puede condensar en un listado de obras. La devoción, el arte, la fe y la historia han tejido un precioso tapiz en torno a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del municipio cordobés de Priego de Córdoba. Con solo la presencia del imponente y majestuoso Nazareno labrado por Pablo de Rojas, hubiera sido suficiente, pero los siglos de devoción que atesora nos han dejado un legado que se encuentra entre los más significativos de las cofradías penitenciales andaluzas.

Más de 80 obras de arte pueden contemplarse hasta el próximo 11 de noviembre en el templo prieguense de San Francisco (Plaza Compás de San Francisco), la mayoría pertenecientes a la cofradía nazarena. Hemos dividido la muestra, comisariada por el sacerdote e historiador Juan Dobado Fernández (OCD) y titulada Toma tu cruz y sígueme. Identidad e iconografía de Jesús Nazareno, en tres espacios.

El primer espacio, el propio templo franciscano, está presidido por la imagen protagonista del 425 aniversario de la Cofradía del Nazareno: Nuestro Padre Jesús Nazareno, venerado unto con su Madre Dolorosa y San Juan Evangelista, ya que los tres comenzaron desde el año 1593. En el mismo templo podrán contemplarse las cuatro preciosas imágenes del Niño Jesús y el San Juanito de José Risueño.

En la sacristía conventual se podrá ver el análisis del nacimiento de la iconografía de Nuestro Padre Jesús a través de la experiencia religiosa de San Juan de la Cruz, San Ignacio de Loyola o el Padre Cristóbal de Santa Catalina. Otros ejemplos de cofradías dedicadas a Jesús Nazareno en la Diócesis, como Lucena o Montalbán, explicarán el auge de esta devoción en tierras cordobesas. Este conjunto de obras procede de cofradías, conventos e iglesias de la provincia de Córdoba y Jaén. En este mismo espacio se podrán contemplar las túnicas bordadas de Jesús Nazareno y otras obras de platería destacadas, concluyéndose con una recreación del taller de Pablo de Rojas gracias a la generosidad del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra.

El último espacio, la sacristía baja, es en sí misma un museo del barroco. Presidida por el llamado "Cristo chico" de Pablo de Rojas, en ella se exponen los libros fundacionales y de hermanos, así como numerosas muestras de la devoción al "Rey de Priego" como exvotos, joyas y otras piezas. Todo ello pone de relieve que la imagen del Nazareno es el corazón de la devoción de Priego de Córdoba, que lo venera desde hace 425 años.