Durante la última etapa del pasado año 2020 se concluyó esta obra bajo la advocación de Niño Jesús Salvador, que representa a Cristo en su infancia, llevando la cruz a cuestas a modo de premonición de su Pasión.

El alegórico conjunto cuenta con tres cabezas de ángeles en las cuales se apoya el Niño Dios, que en inercia de movimiento, gira la cabeza en busca de la mirada del orante.

El Niño Jesús Salvador, realizado en su totalidad en barro cocido, porta una túnica modelada en el mismo material, recogida en la cintura por una cuerda anudada en el lado derecho. La túnica ha sido decorada con una cenefa rocalla y un entramado geométrico, en el que además aparecen motivos florales y el anagrama de Jesús, realizado con la técnica del temple al huevo sobre fondo verde.

Todas las cabezas del grupo portan ojos de cristal y pestañas de pelo natural, con un acabado de policromía al óleo, contando con una altura de 60 cm (Niño Jesús y ángeles).

La carpintería de la peana y la cruz, que porta sobre el hombro izquierdo con el stipes al frente, han sido realizadas por el tallista onubense Andrés Cantero. El destino de esta imagen es una colección particular.