RESTAURACIÓN DE LA INMACULADA DE ALONSO CANO
25/10/2007
El Director General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Jesús Romero, comento ayer que la restauración que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) llevará a cabo a partir de enero sobre la famosa Inmaculada de Alonso Cano, conservada en la Catedral de Granada, provocará "un fuerte debate", ya que supondrá cambiar el color de su manto.
En la presentación de la exposición Antigüedad y Excelencias, que la Consejería de Cultura inauguró ayer en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, dentro del programa Andalucía Barroca 2007, Romero indicó que esta obra, que finalmente no ha sido cedida por la Catedral para esta muestra, viajará en enero, junto al resto de piezas de Cano que alberga el templo, caso de la Virgen de Belén que sí figura en la exposición, al IAPH instalado en la capital hispalense, donde serán intervenidas.
En este sentido, tal y como apuntamos, afirmó que para restaurar la Inmaculada habrá que abrir "un fuerte debate", ya que en una de las inspecciones oculares que los técnicos de Cultura llevaron a cabo sobre la efigie, dentro de los trabajos de preparación de Antigüedad y Excelencias, se detectó que el color original del manto de la Virgen, que actualmente se ve azul oscuro, es en realidad celeste.
Según explicó, la actual tonalidad de este elemento de la pieza podría ser debida a un repinte llevado a cabo en la escultura en el siglo XIX -intervención documentada por varios historiadores-, antes de que apareciera la fotografía en color, lo que habría motivado que hasta ahora no se haya conocido esto. A su juicio, esta información explicaría por qué los discípulos de Alonso Cano que esculpieron réplicas de su Inmaculada, como José de Mora o José Risueño, las hicieran con un manto celeste y no azul, como en la actualidad aparece vestida esta Virgen.
Romero explicó también que la Inmaculada finalmente no estará en la muestra de Sevilla, a pesar de que había sido anunciada, porque aunque la negociación con la Catedral "iba por buen camino, se encontró con un escollo". Según relató, los canónigos mayores de la Catedral hacen cada sábado una función sabatina a la Virgen de Cano, por lo que consideraron excesivo tener dos meses esta pieza fuera de Granada, a pesar de que los canónigos jóvenes "no veían problema" en el préstamo.
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