Hace 500 años, la historia de La Orotava fue testigo de la llegada de una de las órdenes religiosas más conocidas de todos los tiempos: los franciscanos. Y la celebración este año del V centenario fundacional del convento de San Lorenzo Mártir se convierte en una oportunidad única para poner en valor la importancia que la Orden Franciscana tuvo en el devenir histórico, artístico, cultural y social de La Orotava, que se ha ido transmitiendo a lo largo de las diferentes generaciones hasta hoy. Aunque han sido muchas las vicisitudes que la Orden ha sufrido en el tiempo -incendios, desamortizaciones y traslados- su impacto fue muy destacado y es imposible no encontrar la huella franciscana en la Villa de La Orotava.

Reunir su amplísimo legado no es tarea fácil. Por ello, y conscientes de las dificultades que supone llevar a cabo proyectos de este tipo sin contar con una infraestructura adecuada, ha nacido una interesante exposición conmemorativa, Seraphicum Splendor: el legado franciscano en La Orotava, cuyo principal objetivo es reunir el patrimonio más relevante del antiguo convento de San Lorenzo y del monasterio de monjas clarisas de San José en todas sus manifestaciones: escultura, pintura, orfebrería, textiles y documentos. Se completa a su vez con una selección de representaciones asociadas a la iconografía de San Francisco, provenientes tanto de recintos religiosos como de colecciones particulares.

Una herencia que se expone ahora como un conjunto unitario y debidamente contextualizado. La muestra Seraphicum Splendor es una propuesta que completa con creces el conocimiento sobre el legado franciscano en La Orotava y está dividida en dos sedes: la sala de San Roque (trasera de la Iglesia de San Agustín) y la sacristía de la Parroquia Matriz de la Concepción. Se puede visitar hasta el próximo 23 de noviembre en horario de martes a sábado, de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas; domingos y festivos, de 17:00 a 20:00 horas.

Seraphicum Splendor es un proyecto de la Franciscana Hermandad del Santísimo Cristo del Huerto y Nuestra Señora de la Soledad en colaboración con el Museo de Arte Sacro "El Tesoro de la Concepción", la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, el Ayuntamiento de La Orotava y el Obispado de Tenerife. La muestra cuenta con el respaldo de cofradías, parroquias e instituciones.

El culto mariano resulta inherente a la Orden Franciscana. La Inmaculada Concepción ostenta su patronazgo desde 1645. Por ello, una representación escultórica de este misterio, atribuida al escultor sevillano Pedro Roldán se configura como la pieza clave de Seraphicum Splendor. Junto a dicha obra, que presidió el retablo del templo de San José, un repertorio de piezas asociado a las devociones marianas más relevantes del convento de San Lorenzo: la Virgen de la Caridad, la Virgen del Carmen, y la Virgen Difunta o del Tránsito.

Otras iconografías franciscanas presentes en la muestra están relacionadas con la Pasión del Señor, debido al sentir de San Francisco de Asís con los padecimientos de Cristo, y con los seguidores más importantes del santo que alcanzaron el privilegio de la santidad, como San Diego de Alcalá o San Buenaventura. El ámbito aborda también otras devociones queridas por el patriarca y transmitidas a su familia, en especial la de los santos Arcángeles y los misterios del nacimiento e infancia de Jesús.

Por supuesto, la iconografía del "Pater Seraphicus" tiene un ámbito propio en Seraphicum Splendor, así como la de la madre Santa Clara. Así, vemos a San Francisco contemplando el crucifijo (espejo de Cristo), abrazando a Santo Domingo de Guzmán o mostrando su estigmatización en el monte Alverna.

El voto de pobreza, profesado tanto por los hermanos menores como por las clarisas, nunca estuvo ligado al esplendor y dignidad que requerían los divinos oficios. Es por ello que también encontraremos valiosas piezas de orfebrería asociadas a la celebración de la misa y al culto sacramental, adquiridas por los conventos o fruto de donaciones. Cabría destacar en ese sentido la custodia encargada por la comunidad franciscana con motivo de la apertura del nuevo templo en 1783, atribuida al platero Antonio Agustín Villavicencio.

Por último, Seraphicum Splendor se ocupa también de la vida de ilustres hijos e hijas de San Francisco, pasando muchos de ellos a la historia de la Orden en Canarias, como María Justa de Jesús, fray Juan de Jesús y fray Andrés de Abreu, teólogo y escritor orotavense famoso por su célebre obra "Vida de San Francisco".