La restauración ha comprendido tanto la talla de Nuestro Padre Jesús de las Penas, titular de la Real Archicofradía de la Santa Vera Cruz de Cabra (Iglesia de San Juan Bautista), como la de las figuras que lo acompañan y la peana barroca tallada y dorada en oro fino en la que se asientan.

Los trabajos han sido financiados gracias a las ayudas del Programa de Restauración del Patrimonio Cofrade de la Diputación de Córdoba del pasado año 2024, unas ayudas que han recibido 69 hermandades y que han contado con un presupuesto total de 657.156 euros. Otras intervenciones realizadas por la restauradora de Luque (Córdoba) con dicha financiación son las de Jesús Preso (Aguilar de la Frontera), Oración en el Huerto (Montalbán), Dulce Nombre de Jesús (Córdoba), Jesús Nazareno (Luque), Cristo del Amor (Almedinilla) y Amarrado a la Columna (Rute).

La restauración de Cabra no solo ha recuperado los valores plásticos del singular conjunto escultórico de Jesús de las Penas, fechado a finales del siglo XVII o inicios del XVIII, sino también su iconografía original, que no es la de la Oración en el Huerto como se suponía, sino la alegórica del Varón de Dolores.

Según Antonio Ramón Jiménez Montes, cronista oficial de Cabra, el grupo pudo pertenecer a la antigua Cofradía del Apocalipsis que estaba en el seno de la Real Archicofradía de la Santa Vera Cruz de Cabra.

Los elementos que acompañan a Cristo en este conjunto son el Niño Jesús pasionario -no el Ángel confortador como se pensaba- con los atributos de la escalera y la cruz, el Espíritu Santo, Dios Padre y dos angelitos orantes que sostienen otros elementos pasionistas: lanza, tenazas, martillo y esponja. Llevaba también cabezas de ángeles en las esquinas, a media altura sobre unos pequeños ganchos, actualmente desaparecidas.

Para Antonio Ramón Jiménez Montes, el origen iconográfico de Nuestro Padre Jesús de las Penas podría estar basado en las visiones de los místicos Juan de Ávila y María Jesús de Ágreda, la Visión del Cordero del Apocalipsis, sermones de San Agustín y los Cantos del Siervo del profeta Isaías.

Asimismo, el cronista mostró, durante el acto de presentación de la restauración, algunas obras de arte en las que se podría haber inspirado el hasta ahora anónimo escultor del conjunto: los grabados de Alberto Durero sobre el Varón de Dolores y la Misa de San Gregorio, cuadros del círculo del pintor barroco Antonio del Castillo que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Córdoba y una representación pictórica de la Parroquia de Santo Domingo que podría proceder de otro templo egabrense.

Jesús de las Penas es una talla completa en madera policromada de tamaño algo menor al natural, con sudario de tela encolada y encaje de hilo dorado al filo. Lleva potencias y peluca y pestañas superiores de pelo natural. La peana que le sirve de base, también de estilo barroco, es de carrete en madera tallada y estofada en pan de oro. Posee la misma cuatro columnas, una en cada esquina, las delanteras mas elevadas que las traseras.