Dolorosa

Obra de tamaño natural, realizada en madera policromada para vestir con destino a un oratorio privado. Sus rasgos faciales responden a las características de las tallas que los más reconocidos artistas sevillanos del Barroco crearon sobre esta popular iconografía mariana. Los ojos y las lágrimas son de cristal.

Son dignos de mención el refinado naturalismo y la expresiva belleza de un rostro que muestra los labios entreabiertos y las carnaciones encendidas por el llanto. Su mirada es baja por la inclinación de la cabeza hacia su derecha, llevando finas pestañas postizas que realzan unos párpados de corte almendrado.