Retrasadas por causa de la pandemia por el COVID-19, las restauraciones de retablos realizadas al amparo de la ayuda del departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia se ponen en marcha este mes de noviembre. Los tres retablos seleccionados esta edición son los de la Virgen de la Soledad (imagen superior) y del Sagrado Corazón de Jesús (imagen inferior), del templo de la Purísima Concepción en Elorrio, y el retablo mayor que preside el templo de Santa María en Portugalete.

Las empresas responsables de los trabajos de restauración son Áurea Restauración de Patrimonio Artístico CB (retablo de la Virgen de la Soledad de Elorrio), Equipo 7 Restauración SA (retablo del Sagrado Corazón de Jesús de Elorrio), y Mercedes Bilbao Guarrotxena (retablo de Portugalete). 

En el caso de la localidad de Elorrio, los retablos seleccionados son los únicos que quedan por restaurar en el templo, así que dentro de unos meses la monumental basílica lucirá en todo su esplendor. Hablamos de dos retablos casi idénticos, realizados en torno a 1740 siguiendo un estilo barroco con profusa decoración -sobre todo el de la Soledad- a base de volutas, veneras, copetes y otros elementos.

El retablo del Sagrado Corazón de Jesús se halla presidido por el titular, bajo el cual se halla la talla del Cristo yacente, y a los lados las de San Ignacio y San Francisco Javier, estos dos últimos más antiguos, de hacia 1630, reutilizados de algún retablo más antiguo. Por su parte, la Virgen de la Soledad aparece flanqueada por San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kostka. Todos los santos de ambos retablos son jesuitas.

Respecto al retablo de la basílica de Portugalete (imagen superior), fue restaurado entre 1986 y 1988, pero con el paso de los años ha acumulado suciedad y presenta algunos pequeños desperfectos que serán subsanados de cara al año 2022, cuando se celebre el 700 aniversario de la fundación de Portugalete.

El retablo mayor fue construido entre 1533 y 1555, en pleno Renacimiento. En su ejecución participaron algunas de las grandes firmas del momento, como Juan de Ayala II y los hermanos Guiot y Jean de Beaugrant, escultores de Lorena (Francia) afincados en Bilbao. Es una gran máquina de tres calles verticales organizada en banco, tres cuerpos y ático. Muy singular es su policromía, reservada a la calle central, mientras las laterales se dejaron en madera vista. Las calles laterales muestran un importante número de episodios de la vida de Cristo, rodeadas de esculturas de evangelistas, apóstoles y santos, mientras que la central alberga escenas de la Virgen.