LA COLECCIÓN ALICIA KOPLOWITZ EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO

26/07/2017


 

 
 

La Virgen con el Niño y San Juan Bautista (Francisco de Zurbarán, 1659)

 

A lo largo de las últimas décadas la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital se ha convertido en una de las colecciones artísticas europeas más relevantes cuya dimensión, sin embargo, ha permanecido inédita -salvo la reciente muestra de medio centenar de piezas en el Musée Jacquemart-André de París-.

La exposición que se celebrará a partir del viernes 28 de julio en el Museo de Bellas Artes de Bilbao constituye un acontecimiento artístico de primer orden, ya que da a conocer por vez primera al público una extensa selección de obras de la colección, que incluye una extraordinaria relación de maestros de la historia del arte. Son en total 90 pinturas -fechadas desde el siglo XVI hasta el XXI- y esculturas -desde la Antigüedad clásica hasta nuestros días-. El conjunto testimonia un espíritu coleccionista con códigos propios que en su personal búsqueda de la belleza presta atención al pasado y al presente, y atiende tanto la pintura como la escultura. Estos intereses se concretan en una mayor densidad de obras de los siglos XVIII y XX, y en una vocación cosmopolita que hace que la nómina de artistas incluya a maestros españoles e internacionales por igual. Estos rasgos son de verdadera excepcionalidad en una colección privada española.

Como indica el profesor Francisco Calvo Serraller en el ensayo del catálogo editado con ocasión de la muestra, el recorrido expositivo ofrece un repaso a la historia del arte occidental que no se ordena por sus principales periodos y maestros, sino a través de una selección de los mismos guiada por el gusto artístico de la coleccionista. Tomando como punto de partida la escultura grecolatina, la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital pone de relieve un mayor interés por las épocas moderna y contemporánea y, sobre todo, por los siglos XVIII y XX. Temáticamente se aprecia una especial sensibilidad hacia la iconografía femenina, que se origina, precisamente, en la estatuaria de Afrodita y continúa, como un hilo conductor, a lo largo de las diversas épocas y géneros artísticos. De este modo se entienden, entrando ya de lleno en el arte español de los siglos XVI y XVII, la pintura de corte de Juan Pantoja de la Cruz o las maternidades en clave religiosa de Luis de Morales "el Divino" y Francisco de Zurbarán. Dentro de la pintura del siglo XVII destaca también el género del bodegón, con el suntuoso Cestillo de flores de Juan de Arellano.

 

 
 
Retrato de la Condesa de Haro (Francisco de Goya y Lucientes, 1802-1803)

 

En el siglo XVIII Goya adquiere protagonismo indiscutible con cuatro obras que muestran los variados intereses del genio aragonés: la escena de bandoleros Asalto a la diligencia, la mitológica Hércules y Ónfala, el delicado Retrato de la condesa de Haro -cuyo intimismo encuentra eco en las representaciones de Agustín Esteve y Louis-Léopold Boilly-, y Maja y celestina al balcón, ejemplo del casticismo goyesco. El gusto por lo popular se manifiesta también en otros pintores coetáneos y en otras derivaciones temáticas, como las escenas costumbristas de Lorenzo Tiepolo o la pintura galante de Manuel Camarón y de Luis Paret y Alcázar.

También en este mismo siglo destaca otro género, el de la pintura de vistas, que se vuelve paradigmática en la obra de los venecianos Francesco Guardi y Canaletto, topográfica en las dos panorámicas de Antonio Joli, y "ruinista" en las composiciones del francés Hubert Robert. Más original es la presencia de Pietro Antonio Rotari, que caracteriza en sus lienzos a cuatro jóvenes acentuando sus expresiones anímicas.

El siglo XIX tiene menor alcance en la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital, aunque hay que señalar un refinado cuadro de Raimundo de Madrazo y, sobre todo, el posimpresionismo francés con obras de Gauguin, Toulouse-Lautrec y Van Gogh; este último con una naturaleza muerta, género que ya en el tránsito del siglo XIX al XX representa así mismo a Fantin Latour. Dentro de las primeras décadas de la vanguardia parisina y el expresionismo austriaco, el fauvista Kees van Dongen, Amedeo Modigliani y el refinado Egon Schiele continúan la inclinación de la coleccionista por la representación de la figura femenina.

 

 
 
Violín y periódico (Juan Gris, 1917)

 

Con casi cincuenta piezas, el siglo XX es otro de los núcleos esenciales de la colección y constituye la mitad de la selección de las obras de esta exposición. De ellas, más de un tercio se corresponde con artistas españoles de relevancia internacional. Sobresalen pinturas de Picasso -con dos óleos y un dibujo, pero también con una pequeña escultura en metal pintado-, Juan Gris y Luis Fernández, que en parecidas fechas vivieron junto con los escultores Pablo Gargallo y Julio González la efervescencia de la vanguardia histórica en París. La obra de Julio González -una escultura en hierro forjado y su dibujo preparatorio- encuentra su relación natural en las posteriores realizaciones de Alexandre Calder y David Smith.

Ya en la década de 1940, el itinerario de la muestra resume muchas de las inquietudes del arte español de la época en las pinturas de Antonio López, Manuel Millares, Antoni Tàpies; y ya durante los años 70 en la de José María Sicilia, y en la pujante escultura vasca del periodo, magníficamente representada con obras de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Finalizando el siglo, se exponen tres cuadros de gran formato de la década de los noventa de Miquel Barceló y una escultura de Juan Muñoz del año 2000.

En el arte europeo de mediados del siglo XX la vertiente figurativa se concreta en las estilizadas esculturas de Germaine Richier y Alberto Giacometti, y en los desolados retratos de los pintores Lucian Freud y Francis Bacon. El único ejemplo de arte pop es un icónico autorretrato de Andy Warhol. Por las mismas décadas, la pintura de Nicolas de Staël ofrece el contrapunto abstracto que, en contados pero refinados ejemplos, va trazando un camino propio en la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital: el neoplasticismo de Piet Mondrian, el espacialismo de Lucio Fontana y las expresiones en clave minimalista de Frank Stella, Donald Judd, Agnes Martin o Blinky Palermo, y la "abstracción musical" de Fausto Mellotti son ejemplos relevantes de esta expresión. Por su parte, el expresionismo norteamericano incluye nombres tan significativos como Willem de Kooning y Mark Rothko y, en la siguiente generación, Cy Twombly, que extiende su influencia hasta Anselm Kiefer. Precisamente de Kiefer es la pintura más reciente de la Colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital, fechada en el año 2014. Otros nombres del arte más reciente como los de Louise Bourgeois o Ai Weiwei forman parte del enriquecedor epílogo de la muestra.

 

 
 
Lago amarillo (Miquel Barceló, 1990)

 

Del 28 de junio al 23 de octubre de 2017 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao
(Museo Plaza, 2) Horario: miércoles a lunes, de 10:00 a 20:00 horas.

 

 
 
Retrato de Doña Ana de Velasco y Girón, Duquesa de Braganza (Juan Pantoja de la Cruz, 1603)

 

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