Una vez celebrada la festividad de la Virgen del Pilar, el pasado mes de octubre, se procedió a retirar la efigie del Niño Jesús que lleva entre sus brazos la popular imagen de Nuestra Señora de Regla, patrona de Chipiona (Cádiz), para proceder a su restauración en la capital hispalense por parte de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino (Sevilla, 1975), licenciado en Bellas Artes, especialidad en Conservación y Restauración de Obras de Arte, por la Facultad de Bellas Artes "Santa Isabel de Hungría" de Sevilla.

El Niño no se corresponde con la talla mariana gótica fechada en el siglo XIII, sino que pertenece a la escuela del escultor murciano Francisco Salzillo, en el siglo XVIII. Fueron los franciscanos de la zona de Levante, que vinieron al Colegio de Misiones adjunto al santuario de la Virgen de Regla para proveer de misioneros a Marruecos y Tierra Santa, quienes llevaron la imagen del Niño a Chipiona. El niño se labró en origen como figura exenta para estar de pie, con cabellera natural que fue sustituida en 1954 por otra tallada en madera.

Los primeros trabajos llevados a cabo por Ruiz-Berdejo consistieron en el estudio de la imagen del Niño, para examinar el estado del soporte, y en el examen de la misma a través de la luz ultravioleta para identificar la existencia de repintes, otras patologías y actuaciones nuevas en la escultura, comprobándose que tanto el cabello, labrado al estilo montañesino, como el brazo izquierdo y los pies eran posteriores. El brazo y los pies fueron sustituidos en 1977 al desaparecer los originales, ya que la imagen sufrió una profanación.

Tras dichos estudios, se realizaron pequeñas catas para ver el estado de suciedad y para averiguar si existían otras policromías, encontrándose tres tipos de policromías diferentes; con lo cual, y con el consenso de la orden franciscana, se optó por dejarle la segunda, tanto por la calidad como por el buen estado de conservación.

Una vez finalizados los anteriores trabajos, comenzó el proceso restauración propiamente dicho, que consistió en la consolidación del soporte, recuperación de la policromía (química y mecánica), realización de dos dedos nuevos de la imagen en la mano derecha, estucado en las zonas donde era necesario, enrasado del estuco y reintegración cromática. Por último, se aplicó una capa de barniz protector a la figura.

Todo el proceso ha quedado documentado fotográficamente por Ruiz-Berdejo. Entre sus anteriores trabajos de restauración se encuentran el de San Ramón Nonato, una talla de Juan de Mesa (siglo XVII) que recibe culto en la Capilla del Museo de Sevilla, y el de un óleo sobre lienzo que representa la Asunción de la Virgen, pintado por Domingo Martínez (1732) y conservado en el convento carmelita de Baeza (Jaén), además de los realizados para el convento sevillano del Santo Ángel que les hemos venido presentando en los últimos años.