La fachada de la Catedral es de estilo neogótico y fue realizada por el arquitecto Josep Oriol Mestres entre los años 1887 y 1890 con el mecenazgo del banquero Manuel Girona, quien tras años buscando infructuosamente financiación pública, decidió sufragar los gastos de la nueva fachada y el cimborrio, un concurso al que se presentan siete u ocho arquitectos por invitación, imponiéndose el sobrio proyecto impulsado por Girona y el arquitecto Oriol Mestres frente a otro más ornamental de Joan Martorell, que fue delineado por Antoni Gaudí y con inscripciones de Lluís Domènech i Montaner, que contó con el favor del público y parte de la crítica, y del que Girona se inspira en las sucesivas alteraciones que hizo al suyo.

Desde hoy y hasta el próximo 12 de abril, dicha fachada es objeto de una exposición titulada Vallmitjana i la façana de la Catedral. Històries singulars al voltant de l'escultura (Vallmitjana y la fachada de la Catedral. Historias singulares alrededor de la escultura), que rememora en la Casa de la Pia Almoina, sede del Museo Diocesano de Barcelona, su construcción y los trabajos del escultor Agapit Vallmitjana i Barbany en ella, como broche al Any Vallmitjana (Año Vallmitjana) conmemorado durante el pasado año. Organizada por la Catedral de Barcelona, con la colaboración del Museo Diocesano y la Universitat de Barcelona (UB), la muestra propone descubrir historias singulares acerca del tercer edificio más visitado de la ciudad y la obra de Vallmitjana en el mismo, poco conocido pese a su importante presencia en la ciudad.

La exposición contiene una reproducción de la llamada "Traça del Mestre Carlí", un dibujo incompleto de cómo planteó la fachada en el siglo XV el arquitecto francés Charles Gautier de Rouen, quien también trabajó en la Catedral de Sevilla, ciudad en la que era conocido como el Maestre Carlín. Dicho dibujo sirvió de inspiración para Oriol Mestres a la hora de llevar a cabo su proyecto ganador. Otras piezas presentes en la muestra son cuatro obras de la saga de los escultores Vallmitjana, documentos, fotografías y algunos esbozos de los proyectos presentados para la construcción de la fachada.

Cristina Rodríguez-Samaniego, comisaria de la muestra, ha explicado que el aspecto de la fachada hasta el proyecto financiado por Girona en el siglo XIX era sencillo y casi sin ornamentos, ya que se quedó inconclusa al haberse quedado los constructores sin recursos. Aspecto poco acorde con la majestuosidad de este conjunto arquitectónico, cuya remodelación clamaba el pueblo desde mediados del XIX.

Si la primera parte de la exposición Vallmitjana i la façana de la Catedral. Històries singulars al voltant de l'escultura (Vallmitjana y la fachada de la Catedral. Historias singulares alrededor de la escultura) repasa la construcción de la fachada, la segunda explora las esculturas de la misma, que debían asemejarse al arte cristiano de los siglos XIV y XV sin dejar de incorporar aspectos más modernos.

En la actual fachada neogótica destaca la puerta principal ubicada en el centro. Consta de un gran arco gótico con arquivoltas, presidida en su mainel por una escultura de Cristo de piedra, y a su lado las imágenes de los doce apóstoles ubicados en los lados de la puerta y por 76 figuras más que representan reyes, profetas, ángeles y santos relacionados con la ciudad de Barcelona. En la fachada también se ven ocho vitrales, algunos son modernistas y otros renacentistas, como el famoso "Noli me tangere" de Bartolomé Bermejo.

Entre 1896 y 1898 se añadieron las dos torres laterales con los altos pináculos y entre 1906 y 1913 se construyó el cimborrio coronado con la imagen de Santa Elena, obra del artista Eduardo Alentorn. Las obras del cimborrio finalizaron bajo la dirección del arquitecto August Font y el mecenazgo de la familia Girona.

Las esculturas de la fachada son obra de Agapit Vallmitjana y de Juan Roig. Vallmitjana, que realizó las 13 figuras del grupo de Cristo y los apóstoles, fue junto a su hermano Venanci, el artífice de la "renovación escultórica" catalana, que dejó atrás el academicismo y propuso nuevas formas naturalistas en la escultura que buscaban recrear la anatomía real y la expresión de las emociones. Sin embargo, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que debía aprobar previamente cada pieza, rechazó por su "modernidad" los primeros modelos de Vallmitjana, como también pasó con los del escultor Fèlix Ferrer por su rigidez, siendo en este último caso inicio de tensiones con Girona y Oriol Mestres.

La muestra, que cuenta con el comisariado adjunto de Natàlia Esquinas, podrá visitarse en el Museo Diocesano de Barcelona (Avinguda Catedral, 4) en el siguiente horario: miércoles, jueves y viernes, de 10:30 a 13:30 y de 14:30 a 17:00 horas; sábados, de 10:30 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 horas; domingos, de 11:00 a 14:00 horas.