La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura trabaja en un proyecto para recuperar de manera integral las pinturas murales de la iglesia de Santiago de Llerena (Badajoz). La actuación se hará por fases que tendrán continuidad entre sí para evitar posibles diferencias en las diferentes intervenciones.

Hasta el momento, se han descubierto 24 metros cuadrados de unos frescos fechados entre 1480 y 1520, únicos por su factura y trazo en el territorio, que muestran tanto resabios góticos como características renacentistas. Los frescos se hallan justo en el espacio que ocupaba otra extraordinaria pieza: el retablo barroco del muro del Evangelio, dedicado a San Juan Nepomuceno, que se retiró para ser restaurado.

Dicho retablo se compone de una mesa de altar, un gran marco de madera dorada y policromada, repleto de hojarasca y rematado por un águila bicéfala coronada, en el que se enmarca un gran lienzo pintado en 1749 por el pintor Bernardo Lorente Germán en Sevilla. Bernardo Lorente se inspiró en el cuadro de la capilla erigida en honor del santo en la basílica romana de San Juan de Letrán, sede de su canonización el 19 de marzo de 1729. El valor iconográfico del lienzo es muy significativo, ya que representa la aparición de la Virgen con el Niño a San Juan Nepomuceno, rodeada de la simbología existente en torno al sacramento de la confesión, tema recurrente en la Contrarreforma católica frente al protestantismo.

A partir de ahora decidirán los técnicos por dónde seguir para continuar esta recuperación con la que ayudar a reinterpretar la historia de estas pinturas que alberga la iglesia de Santiago. Culminada la actuación será el momento de decidir también si los retablos que tiene esta iglesia mantendrán su ubicación actual o será necesario reubicarlos.

Durante la intervención en el retablo de San Juan Nepomuceno por parte de la empresa Uffizzi. Conservación y Restauración de Bienes Culturales, entre los meses de octubre a diciembre de 2023 se hicieron una serie de catas en el muro que certificaron la sospecha que se tenía desde 2005, cuando se realizaron varias catas en el templo para comprobar la existencia de las pinturas. Las obras de restauración de dicho retablo están dirigidas a atajar el deterioro que presentaba, con pérdidas de elementos decorativos, ataques de xilófagos, desprendimientos de policromías, manchas en las telas y cuarteados y barnices oxidados. Al desmontar la estructura del retablo se hicieron catas en el muro, siguiendo el criterio ajustado a la certeza de que debajo de la pintura, que tapó todas las escenas en una intervención realizada en las primeras décadas del siglo XX, se encontraban pinturas murales, como así ha sido.

En los murales descubiertos vemos a la Virgen de la Merced, Santa Catalina de Siena y Santa Ana Tríplex, todas ellas en un retablo fingido, así como parte de una figura de colosales dimensiones que representa a San Cristóbal. Están realizados con pan de oro con reminiscencias góticas, aunque es notable el influjo italiano del Renacimiento en las vestimentas y los serenos rostros femeninos, que nítidamente se aprecian en lo que ya ha salido a la luz. Las indumentarias, propias de la época, presentan mantos y vestidos decorados con filos de oro, representados con pan de oro, igual que los detalles y el escudo de la Virgen de la Merced.

El empleo del oro permite atisbar que hubo un mecenazgo importante. Se cree que Alonso de Cárdenas, gran maestre de la Orden de Santiago, nombrado directamente por el rey Fernando el Católico, pudo tener algo que ver. Lo que sí se sabe, como ha apuntado Javier Cano, director del Centro de Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Extremadura, es que fue su nieto Alonso de Cárdenas quien terminó la construcción de la iglesia.

Las pinturas de los muros de la nave central corresponden, según los documentos consultados por los técnicos del Centro de Restauración de Bienes Culturales, al cumplimiento de la voluntad escrita por el gran maestre Alonso de Cárdenas, que su hija manda ejecutar por encargo del testamento del padre. De ahí que vayamos a encontrar manifestaciones artísticas de diferentes épocas en la iglesia de Santiago.