Desde el pasado martes, en la sala 4 del Palacio de Velarde (Calle de Santa Ana 1, Oviedo), sede del Museo de Bellas Artes de Asturias, lucen seis nuevas obras: se trata de un conjunto de pasteles relacionados con la producción del pintor y grabador Lorenzo Tiepolo (Venecia, 1736 - Somosaguas, Madrid, 1776), una de las figuras más importantes del arte veneciano del siglo XVIII.

Lorenzo Tiepolo fue hijo del también pintor Giambattista Tiepolo. De hecho, junto a su padre iniciaría su formación y, más tarde, también su andadura profesional. Dentro de los hechos relevantes de la biografía de Lorenzo, destaca su llegada a España, acompañando a su padre y su hermano Giovanni Domenico, tras ser llamados por el monarca Carlos III, quien demandó los servicios de Giambattista para llevar a cabo la decoración del techo del salón del trono del nuevo Palacio Real de Madrid.

Al poco tiempo de encontrarse en Madrid, Lorenzo comenzaría su actividad como retratista al pastel, siendo los hijos del monarca los primeros modelos en posar para el artista. La técnica del pastel, la cual combina el dibujo con la pintura, no gozaba por entonces del prestigio de otras técnicas, como la pintura. Es por ello que, a pesar de la impecable destreza del joven Tiepolo, su arte no fue especialmente apreciado, razón por la cual no le fue reconocido el título de pintor de cámara, a pesar de que lo llegó a solicitar en varias ocasiones.

Afortunadamente, hoy Lorenzo Tiepolo disfruta de merecida estima entre los especialistas, quienes encuentran en sus creaciones una técnica prodigiosa, así como un originalísimo tratamiento del retrato, género en el que se especializó. Junto a los citados retratos, llevó a cabo una serie de retratos de tipos populares españoles, de gran atractivo y originalidad, que, sin duda, hoy suponen lo más singular y afamado de su producción.

Ahora, además, el Museo de Bellas Artes de Asturias expone seis copias de gran pericia realizadas por un discípulo del propio Lorenzo Tiepolo a finales del siglo XVIII. Este conjunto tan interesante ha llegado gracias al legado hecho al museo asturiano por María Dolores Fuente González, viuda de Eugenio Rodríguez Pascual, Marqués de Valdecilla y Pelayo y persona de gran iniciativa empresarial y filantrópica.

Dolores Fuente González nació en la localidad asturiana de Trubia el 28 de abril de 1917 y falleció en Madrid el 14 de marzo de 2021. Vivió en Oviedo durante muchos años y, desde siempre, hasta su fallecimiento, hizo gala de su condición de asturiana, lo que la animó a donar estas obras al museo de su región.