RESTAURACIÓN DE ASOARTE PARA LORCA (MURCIA)

Con información de Loreto López Martínez (23/12/2017)


 

 
 
Inmaculada Concepción

 

El centro de restauración y conservación ASOARTE de Murcia ha restaurado tres grandes lienzos barrocos del siglo XVII, obras del afamado pintor lorquino Pedro Camacho Felizes (1644-1716), pertenecientes a la colección del Palacio de Guevara de Lorca (Murcia). Las obras, de temática sacra, son la Inmaculada Concepción (260 x 200 cm), El éxtasis de Santa Teresa (204 x 291 cm) y El incesto de las hijas de Lot (209 x 309 cm).

Fue Juan de Guevara, caballero de la Orden de Santiago e integrante de la poderosa nobleza local que habitaba Lorca a finales del siglo XVII, quien encargó hacia 1695 dichas pinturas -el total ronda las 20 piezas- a Camacho Felizes para decorar los salones del palacio. El programa pictórico, destinado a la educación femenina, representa uno de los ciclos más sobresalientes, por su coherencia, del seiscientos murciano.

Si bien no existen dudas sobre la autoría del Éxtasis de Santa Teresa y El incesto de las hijas de Lot, el cuadro de la Inmaculada Concepción, posterior a 1710 -fecha en que concluyen las obras del palacio, iniciadas por Juan de Guevara en 1691- ha sido relacionado también por los expertos con Baltasar Martínez Fernández de Espinosa, discípulo de Camacho Felizes, de ahí que su estética sea similar a la del maestro.

La intervención, realizada por un equipo de profesionales formado por Beatriz Olmo, Loreto López, Alfredo Tormo, Ángel Parra, Isabel Sánchez y Paloma Jiménez, ha sido muy compleja debido a las múltiples patologías que padecían los lienzos y al deficiente estado de conservación que presentaban, producto tanto del natural envejecimiento, como de las incorrectas intervenciones que se realizaron en el pasado sobre algunos de ellos.

 

 
 
El éxtasis de Santa Teresa

 

Absolutamente nefastas han sido las antiguas intervenciones llevadas a cabo sobre estas piezas, con repintes generalizados, numerosos parches incorrectamente añadidos en el reverso y gruesas capas de barnices teñidos, inadecuados y sobrepuestos con el fin de ocultar desperfectos e imperfecciones, lo que ha hecho de esta restauración un auténtico reto para los profesionales de ASOARTE.

En líneas generales, el proceso de restauración ha consistido en una profunda limpieza de los cuadros, supresión de la gruesa capa de repintes, corrección de desperfectos y de parches inadecuados, implementación de los lienzos con bandas perimetrales, estucado de faltas, reintegración de lagunas pictóricas, y aplicación de una capa final de barniz protector, matizando brillos indeseables.

Una obra que ha resultado ser toda una caja de sorpresas ha sido El incesto de las hijas de Lot, ya que casi toda se encontraba oculta bajo repintes generalizados de otras épocas no muy posteriores a su creación. Capas muy gruesas de pintura añadidas, unas para intentar cubrir desperfectos, otras para tapar lo que consideraron en su día indecoroso, como el pecho y una pierna de una de las jóvenes que aparecen en escena.

Curiosamente, como hemos comentado, las obras pertenecen a un ciclo cuyos motivos iconográficos elegidos, según las investigaciones de Manuel Muñoz Clares, simbolizaban virtudes morales y religiosas de determinadas heroínas bíblicas, cuyos comportamientos se ofrecían como modelos de conducta. El propósito era ofrecer un elenco de imágenes de virtud aptas para la función de las piezas domésticas del propietario y de sus hijas.

 

 
 
El incesto de las hijas de Lot

 

Fotografías de Joaquín Zamora

 

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